Obra de Shakespeare reúne a las mujeres del clan Di Girólamo

Claudia Di Girólamo y su sobrina, Mariana, actuarán en un montaje que se estrena en mayo.




Es jueves y Mariana Di Girólamo (24) tiene ensayo en el GAM. Camina rápido, sostiene un libreto en su mano izquierda y trae el pelo desordenado por la prisa. Cruzar Santiago no es tan fácil. Hace  30 minutos grababa escenas de la teleserie Pituca sin lucas en La Dehesa, y ahora, a las siete de la tarde, debe llegar hasta el centro de la ciudad para reunirse con el director Rodrigo Pérez y el equipo de su nuevo desafío: La Tempestad, de William Shakespeare.

"Estoy con nervio. Siento que había estado resguardada en la escuela de teatro, pero ahora esto es más profesional", dice antes de sonreír, para luego apuntar con la mirada: "Y estaré con ella".

A unos cuantos pasos, su tía, Claudia Di Girólamo, se acerca a saludarla. La histórica actriz de TVN -que para este año volvió a la red estatal luego de su paso por CHV-  la espera para fotografiar una parte de los ensayos de su primera vez actuando juntas sobre un escenario.

"¿Estás sonriendo? No ¿Y tú? Tampoco. ¿Ahora si? Yo, sí. Ahora sí", murmuran con complicidad frente a la cámara. Naturalidad de dos mujeres que, si bien antes eran muy "aclanadas", ahora se ven mucho menos que antes. "Este proyecto nos juntó y es una bonita oportunidad para ponernos al día", advierte la menor de las actrices . Encuentros que se remiten a eventos familiares bien puntuales y cumpleaños, como los de su "tata", Claudio Di Girólamo.

"No he visto mucho a la Mariana en la teleserie -cuenta la actriz tras La fiera o Romané, unas horas antes-, pero la vi en su egreso y me pareció maravillosa. Me sentí no sólo feliz y orgullosa, sino que muy relajada, porque pude ser testigo de todo su talento. Una inteligencia arriba del escenario que es como del corazón".

"Claro que me da nervio tener escenas con la Claudia", agrega su sobrina. Luego sigue: "En los ensayos, uno siente que son actores empoderados y uno es medio pollo, recién salido de la escuela. Yo la admiro mucho. Es un gran referente. A aprender de ella no más. Veo como una oportunidad de vida muy bonita poder actuar con tu sangre. Y quién sabe si se volverá a repetir".

LAZOS DE SANGRE

Si de coincidencias o puntos en común depende un nuevo encuentro en el futuro, es muy probable que ocurra. Pues los hay y se hacen evidentes.

El año pasado, ambas dieron un sí inmediato a la invitación del GAM, espacio a cargo de esta versión de La tempestad, con fecha de estreno para mayo. Ambas coinciden en el respeto por el trabajo del director Rodrigo Pérez, quien las tiene hoy - a ellas y al resto del elenco- concentradas en la lectura del texto. Y también comparten el afecto por Juan Radrigán, quien reinterpretó esta pieza de 1611.

"Tiene una poesía notable, que tiene que ver con nuestras raíces, con nuestra ciudad. Que nuestro gran dramaturgo del pueblo escriba una obra de Shakespeare, un autor que también fue del pueblo, me parece una mezcla perfecta", detalla el rostro de TVN sobre la profundidad que halló en la versión de Radrigán, basada en la historia original: Próspero, el heredero del imperio, es expulsado de Milán por su hermano Antonio, junto a su hija Miranda. Más tarde, confinado en una isla y rodeándose de magia, se encargará de saldar cuentas con su hermano.

Su papel como Cordelia en El rey Lear, de 1992, dirigido por Alfredo Castro, fue el último Shakespeare que realizó. Su sobrina aún no actúa en ninguno, sólo se aproximó al inglés a partir de cursos teóricos en la universidad.

"El proceso con ella ha sido como con cualquier actor con quien trabajo por primera vez. Hay que graduar las voces. Los tiempos. Yo no quiero hacer de esto un caso especial ni mucho menos. Tengo la disposición para lo que ella necesite. Al igual que con el resto del elenco. Nunca me ha nublado trabajar con alguien de la familia, independiente de que la amo entrañablemente y me siento orgullosa de ella. Los lazos de sangre para los trabajos no tienen nada que ver. Ella debe buscar sus propias convicciones. Su propio talento, voluntad y lucha", asegura Claudia Di Girólamo.

La aludida agrega: "Estoy buscando el tono de Miranda, mi personaje, y sé que voy a llegar a puerto. Claudia es mi madre/padre. Tiene esa ambigüedad de género. Hay una escena muy bonita, cuando Miranda le reprocha todo lo que ha provocado su venganza. Creo que es la primera vez en que se deslumbra la relación que tengo con esta madre/padre".

Su pariente responde: "Soy una chica fácil y dije altiro que sí, me enamoró la intención del GAM de abrir un espacio mental nuevo y darle voz a la mujer. Sabía de trabajos teatrales donde el género de Próspero había sido cambiado, y me gusta que sea así. Me encanta el travestismo, y los desafíos que tiene el romper con los esquemas convencionales".

EN TELEVISIÓN

Con diversos proyectos en televisión- Mariana Di Girólamo seguirá en Mega, mientras que su nueva compañera laboral volvió a la señal donde ganó su popularidad-, es probable que no sólo coincidan en La tempestad, sino que también en la pantalla chica.

El 15 de febrero terminan las grabaciones de Pituca sin lucas, por lo que todo apunta a que en marzo seguiría en pantalla y en el horario de las 20:00 horas, segmento donde Claudia debutará como protagonista de Matriarcas. Su pariente concluye: "Probablemente, nos toque el mismo horario. Quizás qué vaya a pasar".

En tanto, su tía es más enfática: "La competencia no existe para mi. Ni el rating. No me angustia absolutamente nada. Los actores nunca hemos visto a los otros como una competencia. No sabes lo que me alegra que Pituca sin lucas esté ganando. En Chilevisión hicimos lindas historias, pero el público no nos acogió con la audiencia".

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