Negativa de oferta de Verizon cambia enfoque a negocio inalámbrico de Vodafone

Al ser descartada por ahora la posibilidad de una adquisición plena, los inversionistas de Vodafone se centraron el miércoles en evaluar si el grupo británico estaría dispuesto a vender su mejor activo, su participación de US$115.000 millones en Verizon Wireless.




Las acciones de Vodafone cayeron 3,07% después de que Verizon Communications señaló el martes por la noche que no tiene planes de comprar al segundo mayor operador móvil del mundo, luego de meses de especulación.

Los títulos del grupo británico han subido más de un 25% desde comienzos de año ante la esperanza de que venda su participación de un 45% en Verizon Wireless y que devuelva dinero a los accionistas, o que se venda a sí misma al dueño mayoritario del operador, Verizon.

"Como ha dicho Verizon muchas veces, sería un comprador dispuesto para la participación del 45% que tiene Vodafone en Verizon Wireless", sostuvo Verizon.

"Sin embargo, actualmente no tiene ninguna intención de fusionarse ni presentar una oferta por Vodafone, ya sea solo o en conjunto con otros", añadió en un comunicado.

Uno de los principales 15 accionistas de Vodafone dijo a Reuters que su presidente ejecutivo Vittorio Colao ha jugado bien sus cartas hasta ahora, bajando la presión a demandas previas para que venda su participación de un negocio que se ha convertido en el mayor operador de la telefonía móvil en Estados Unidos.

Como Vodafone recibe ahora un suculento dividendo anual por el negocio, el grupo británico está en una posición más sólida para negociar una salida cuando sea el momento adecuado, dijo el accionista.

Uno de los principales puntos en disputa para un acuerdo ha sido el pago de un impuesto sobre las ganancias de capital de alrededor de US$20.000 millones que enfrenta Vodafone si vende su holding, lo que significa que Verizon tendría que pagar un alto precio para hacer que valga la pena

"Como Vodafone nunca controlará el activo, en algún punto tiene sentido venderlo, de modo que está bien que lo consideren. Vodafone no es un vendedor forzado, de modo que si el precio no está bien, pueden retirarse e intentarlo de nuevo", sostuvo el accionista.

Romper el estáncamiento

Estrategas de Olivetree Securities dijeron que el comunicado de Verizon está diseñado para llegar directamente a los accionistas de Vodafone, para tratar de romper el estancamiento por una salida que ha existido desde que Verizon Wireless fue formada por los dos grupos en 1999.

"El mensaje parece ser: 'Si quieren un acuerdo, es su propio equipo administrativo el que lo impide. Deben decirles que se comprometan con mayor intensidad o cambien sus expectativas de precios", comentaron.

Varias personas familiarizadas con la situación han dicho a Reuters que ambos socios han sostenido conversaciones regulares y de alto nivel para discutir opciones que han variado desde una adquisición total, a la venta de una participación y a una resolución sobre el tema del impuesto a ganancias de capital.

No obstante, analistas, inversores y fuentes bancarias con sede en Londres creen que será difícil llegar a acuerdo sobre un precio que acomode a ambos grupos.

La analista de Bernstein Robin Bienenstock interpretó el comunicado de Verizon como queriendo decir que Vodafone le presentó una oferta y que ésta había sido rechazada.

"En otras palabras, vemos a Vodafone como un vendedor (muy) renuente", afirmó.

Deutsche Bank sugirió que el resultado más probable es que se mantenga la situación tal como está, y que eso también sería lo más sensato. Agregó que las ganancias de Verizon Wireless continuarán creciendo y que el dividendo anual ayudará a Vodafone en momentos en que sus activos centrales europeos se ven presionados por un débil gasto del consumidor.

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