Mora parte al Cruz Azul

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La Máquina Cementera se queda con el goleador de Universidad de Chile. El club azteca paga US$ 4 millones por el pase del ariete que, además, aseguró un sueldo millonario en su nueva casa. Audax también celebra.




Universidad de Chile se queda sin su goleador. Felipe Mora, la principal figura de los estudiantiles en la obtención del Campeonato de Clausura, partirá al fútbol mexicano. Cruz Azul, uno de los equipos más poderosos del medio azteca, se quedó con el pase del atacante formado en Audax Italiano.

La inversión que realizó la Máquina Cementera es abultada. Pagó US$ 4 millones para quedarse con la ficha del ariete quien, de paso, se asegurará buena parte de su futuro económico. En su nuevo club, el delantero percibirá cerca de US$ 90 mil dólares de salario. Es decir, se embolsará unos 60 millones de pesos cada treinta días, una cifra inalcanzable para la U, que, en un esfuerzo considerable y desesperado por mantenerlo en el plantel, llegó a ofrecerle que se convirtiera en el jugador mejor pagado del plantel, igualando el sueldo del arquero y capitán, Johnny Herrera. Aún así, los 22 millones mensuales que pusieron sobre la mesa en un recuso de última hora eran apenas poco más de un tercio de lo que el artillero obtendrá en el país norteamericano.

No sólo los estudiantiles y el delantero celebran la operación. En Audax Italiano también sacan cuentas favorables. Los floridanos, en una movida que ahora les reporta dividendos, conservaron el 30 por ciento de los derechos económicos del atacante en la operación que lo llevó a la escuadra laica a mediados de 2016. Por el 70 por ciento, percibieron US$ 1 millón. Ahora contabilizarán un monto similar: se quedarán con US$ 1,2 millones por la fracción que mantenían en su poder.

En el club de colonia también estaban informados de la operación que terminó en el traspaso del goleador de la escuadra que se adjudicó el último torneo nacional. De hecho, el gerente general de la institución, Lorenzo Antillo, aprovechó el viaje que realizó a México para intervenir en la concreción del fichaje.

El ariete afronta su primer desafío internacional en el mejor momento de su carrera. Con 23 años, el futbolista de 1,70 metros de estatura y 68 kilos de peso, vive un año de consolidación. Por los azules jugó 26 partidos desde que llegó. En 23 de ellos fue titular. Marcó 18 goles y fue la principal referencia ofensiva del equipo. Por la Copa Chile jugó dos partidos y marcó en una oportunidad, el 25 de octubre de 2016, en el clásico ante Universidad Católica.

Con Guillermo Hoyos alcanzó un nivel de confianza que contribuyó decisivamente a su consagración. El ex seleccionador boliviano lo llevó a comparar con David Villa, por sus características futbolísticas y, principalmente, por su efectividad frente al arco rival. El delantero le respondió semana a semana, anotando goles clave y exhibiendo un rendimiento que fue creciendo paulatinamente hasta convertirlo en un jugador irreemplazable.

Esa valoración también la alcanzó en la hinchada azul, que lo transformó en uno de sus preferidos y que le dedicó sendos reconocimientos cada vez que pudo y que, seguramente lamentará su partida.

En la U se abocarán, ahora, a la búsqueda de su reemplazante. Aspiran a reclutar un 9 de categoría internacional para soslayar la pérdida y para conformar a Hoyos por la partida de su preferido.

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