Miembros de compañía de Jesús en Chile y elección de Francisco: "No creo que ser jesuita haya influido ni a favor ni en contra"

<p class="bullet">El capellán de Un Techo para Chile, Cristián del Campo, aseguró que "tenemos el compromiso de no aceptar obispados, pero cuando la Santa Sede pide a un jesuita que sea obispo, entonces pertenece a la conciencia del interesado discernir cuál es su opción".</p> <p class="bullet">El sacerdote José Aldunate, sin embargo, cree que la formación jesuita de Jorge Bergoglio contribuirá a un buen pontificado.</p>




El nombramiento de Jorge Mario Bergoglio como Papa causó sorpresa en la Compañía de Jesús, ya que por primera vez en la historia el máximo líder de la Iglesia Católica era un jesuita.

En Chile las reacciones no se hicieron esperar y las reflexiones ante este acontecimiento, por parte de la congregación, explican la sorpresa y los fundamentos de por qué Bergoglio era el único cardenal jesuita dentro del cónclave.

Los jesuitas tenemos el compromiso de no aceptar obispados, pero cuando la Santa Sede pide a un jesuita que sea obispo, entonces pertenece a la conciencia del interesado discernir cual es su opción".

El padre jesuita José Aldunate conversó con La Tercera y explicó por qué al aceptar ser obispo, Bergoglio se alejó de la base jesuita.

"Los jesuitas tenemos el compromiso de no aceptar obispados, pero cuando la Santa Sede pide a un jesuita que sea obispo, entonces pertenece a la conciencia del interesado discernir cuál es su opción. Algunos, en conciencia, piensan que tienen que obedecer al llamado que le piden en Roma y aceptar esa mayor responsabilidad, y bueno, ahí dejan de ser jesuitas", detalló el sacerdote.

De forma similar piensa el capellán de Un Techo para Chile, Cristián del Campo, quien le dijo a La Tercera que "nosotros hacemos una promesa muy concreta y explícita, la hacemos en nuestros votos, rechazar cualquier nombramiento y hacer todo el lobby posible para que no nos nombren de obispo ni de cardenal ni nada, pero si el Papa insiste tenemos que aceptar y eso hizo el monseñor".

Sin embargo, Aldunate señala que la formación jesuita de Francisco ayudará a su buen desempeño en el pontificado.  "Tenemos en común la formación, el ser ignacianos, el tener una misma vocación de noviciado y eso es interesante, saber que el Papa ha sido jesuita, más bien que es jesuita". No obstante detalla "que los jesuitas no pueden permanecer como los antiguos jesuitas que ya han tomado otros cargos eclesiales, esos ya salieron del ámbito y de la obediencia de los jesuitas".

Del Campo agregó además que "cuando uno pertenece a una orden religiosa, esa pertenencia está especialmente supeditada al voto de obediencia, tú obedeces al superior que en este caso es el provincial, que es el jefe en el país, ese voto te liga. Cuando alguien es nombrado obispo, es el jefe de una zona geográfica, por lo tanto no puedes tener otro jefe, tú eres y no hay más. Entonces cuando a Francisco lo nombran obispo, ya no está ligado al provincial de la Compañía de Jesús, el provincial ya no es su jefe, porque al transformarse en obispo, es jefe de una diocésis, por eso uno puede dejar de ser jesuita, pero más bien dejó de pertenecer al funcionamiento ordinario de la Congregación. Una vez que te ordenan obispo, ese voto de obediencia no te liga al jefe de la orden, entonces ya no tiene que vivir en una comunidad jesuita ni responderle al provincial".

Nosotros hacemos una promesa muy concreta y explícita, la hacemos en nuestros votos, rechazar cualquier nombramiento y hacer todo el lobby posible para que no nos nombren de obispo ni de cardenal ni nada, pero si el Papa insiste tenemos que aceptar y eso hizo el monseñor".

El capellán de Un Techo para Chile ejemplifica esta situación. "Nosotros no tenemos que estar  metidos en hacer carrera, sacar de tu cabeza eso y también porque cuando uno es nombrado obispo, como que uno queda fijado en un lugar, en una diócesis, y para nosotros lo importante en espiritualidad es estar listos para movernos cuando nos manden. Si el Papa necesita que vayamos a armar una universidad al Líbano o trabajar con refugiados en el Congo, para allá partimos. El Papa nos puede mandar a muchas cosas, para moverse relativamente rápido entonces no puedes estar fijado en un lugar, ser obispo te fija".

¿INFLUYO SER JESUITA?

El padre José Aldunate descartó que el ser jesuita haya influido para que los cardenales hayan elegido a Bergoglio como el nuevo pontífice.

"No creo que lo de jesuita haya influido mayormente ni a favor ni en contra, yo más bien hubiera creído que ser jesuita era como un cierto obstáculo para que uno fuera elegido Papa, porque a los jesuitas se les critica por muchas cosas, pero de hecho se ve que no ha sido obstáculo, pero tampoco es una característica decisiva".

"El ser de otro continente puede ser positivo, ellos han comprendido que Roma no puede quedarse en su mundito chico, que tiene que abrirse al mundo grande y para eso un obispo que no sea romano o italiano sería mejor, y si no es europeo. También vemos las crisis de la civilización europea, ahora Europa no es el continente principal, está el Asia, está Estados Unidos, también Latinoamérica, así que el haber escogido a un hombre de afuera de Roma, fuera de Italia fuera de Europa, latinoamericano, ha sido un motivo que han tenido", sentenció.

LOS RETOS DEL NUEVO PAPA

Tanto Aldunate como Del Campo, confían en que la instrucción de la Compañía de Jesús beneficiará a Bergoglio en su nuevo desafío a la cabeza de la Iglesia.

"Yo creo que debe contribuir (la formación jesuita), una formación muy amplia, mucha capacidad de diálogo, mucha comprensión de los tiempos, mucha exigencia de justicia, igualdad, todo eso yo creo que tiene que haberlo aprendido bien y será tema, tarea de él. El reto principal es hacer que la Iglesia pueda responder a las exigencias de los tiempos, la Iglesia tiene siempre que dar pasos adelante para responder a la demanda de la actualidad, y tal vez ha dado pocos pasos, uno tiene la impresión de que la Iglesia a veces reproduce demasiado un tiempo medieval, con un Papa en Roma, rodeado de monseñores y con ciertas pompas que ya no corresponden, yo creo que el obispo dará pasos positivos a favor de una modernización de la iglesia que es lo que deseamos nosotros", indicó Aldunate.

Asimismo, el capellán agregó que recibieron la noticia con sorpresa y esperanza, ya que "un jesuita puede llevar cosas de nuestra espiritualidad, pero por otro lado con cierto temor, la gente se hace expectativa que llegó un jesuita y habrá un cambio, pero las cosas no funcionan tan rápido en la Iglesia y no todos los jesuitas pensamos igual".

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