México: Servicio eléctrico en el centro opera con normalidad tras liquidación de empresa estatal




El Gobierno mexicano afirmó hoy que el servicio eléctrico en el centro del país opera "con absoluta normalidad", después de que el presidente, Felipe Calderón, decretara sorpresivamente la liquidación de la compañía pública Luz y Fuerza del Centro (LyFC) por problemas financieros.

El director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Arturo Elías Ayub, afirmó hoy en declaraciones al canal Televisa que el servicio eléctrico funciona con "normalidad" y que LyFC está siendo operada por un total de 3.500 empleados de la CFE, la mayor eléctrica pública del país y la compañía encargada de llevar a cabo el proceso de liquidación.

Ayub reconoció que en estas circunstancias "siempre hay" riesgo de sabotajes a la red eléctrica, aunque recordó que el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) ha dicho que no incurrirá en ese tipo de acciones.

Las instalaciones y las subestaciones de LyFC están desde el sábado en la noche resguardadas por cientos de agentes de la Policía Federal, y de momento no participan elementos del Ejército.

El máximo responsable de CFE, eléctrica que junto a LyFC monopolizan la distribución de energía para hogares en México, dijo además que durante los próximos días se sumarán más empleados hasta sumar 8.500.

Actualmente, LyFC únicamente ofrece el servicio eléctrico y solo dentro de unos días se reabrirán las áreas comerciales, de facturación y de instalación de nuevos clientes, por lo que los ciudadanos no podrán pagar sus recibos o contratar el servicio por primera vez.

Subcontratistas de CFE se encargarán de arreglar postes de luz caídos por choques de automóviles y otro tipo de problemas similares.

Ayub señaló que pondrá en marcha un programa para que las pérdidas por robo de luz e ineficacia técnica de LyFC, que el año pasado ascendieron al 32,63% de la energía que generó, se reduzcan al 10%, el estándar en CFE.

El Gobierno ofreció a los 44.000 trabajadores que resultarán despedidos el pago, a partir del próximo miércoles, de una indemnización de hasta 20.000 millones de pesos (unos 1.538 millones de dólares), y aquellos que se acojan de forma inmediata al plan de despido podrán gozar de 33 meses de sueldo en promedio.

Del total de empleados de LyFC, que abastece de electricidad a la capital mexicana, a 82 municipios del vecino Estado de México, 45 de Hidalgo, 2 de Morelos y 3 de Puebla, alrededor de 10.000 serán recontratados en la nueva compañía pública que resultará de su disolución, afirmó por su parte hoy en declaraciones a Televisa el secretario (ministro) de Hacienda, Agustín Carstens.

Por su parte, el secretario del Trabajo, Javier Lozano, sostuvo hoy que "las puertas al diálogo estarán siempre abiertas", aunque aseguró que el Gobierno no dará "ni un paso atrás" en la liquidación de LyFC.

La intervención de LyFC se produjo en el marco de un conflicto entre el SME y el gobierno federal que no reconoce a su líder, Martín Esparza, por supuestas anomalías en su elección.

En tanto, Esparza afirmó hoy en declaraciones a la emisora MVS Radio que las razones financieras esgrimidas por el Ejecutivo para cerrar la empresa son "falsas" y que los obreros buscarán que el Congreso mexicano interponga un recurso de inconstitucionalidad frente a la medida.

Asimismo, el SME encabezará el jueves una marcha multitudinaria en rechazo a la intervención de la empresa en Ciudad de México.

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