Mejores colegios subvencionados analizan su futuro frente al fin del copago

Escuela Fco. Ramírez de San Ramón, mejor promedio Simce de 4º básico 2012, no descarta el cierre ante "condiciones extremas".




Fue el colegio con el mejor ranking a nivel nacional en los últimos resultados de la prueba Simce de 4º básico, rendida en 2012, tanto en las pruebas de comprensión de lectura como matemáticas, y con puntajes que llegaron a los 340 y 352 puntos, respectivamente. Si bien los resultados hablan por sí solos, vale agregar que la Escuela Particular Francisco Ramírez es subvencionada, el índice de alumnos en condiciones de vulnerabilidad es de 70% y está inserta en una de las comunas más pobres de la Región Metropolitana, San Ramón.

Los logros académicos han puesto al colegio Francisco Ramírez como ejemplo de gestión educativa en varias oportunidades y por distintas autoridades, ya que viene liderando los puntajes de las pruebas académicas desde hace varios años. Pero hoy debe enfrentar, junto a los miles de colegios particulares subvencionados del país, la discusión del inminente fin del financiamiento compartido que ha sido planteado por el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, como parte de la reforma educacional que enviaría al Congreso en pocos días.

Si bien el director ejecutivo de la sociedad sostenedora del colegio, Rodrigo Giannetti, afirma que sin conocer los detalles del proyecto "sería muy prematuro anticipar juicios", agrega que "no podemos imaginar un Chile en que la única educación factible fuera una administrada y prestada por el Estado".

Con la modalidad del financiamiento compartido, este colegio -fundado en 1961 por una profesora normalista- atiende a unos 1.500 alumnos que cursan entre prekínder y 8º básico, en media jornada. De ellos, el 23% tiene beca completa, mientras que los padres de alumnos que no cuentan con ningún tipo de rebaja arancelaria deben asumir un copago de $ 21.000. Su única subvención es por asistencia, ya que no cuentan con Subvención Escolar Preferencial (SEP) para alumnos vulnerables.

Además, allí se reparten unas 900 raciones de alimento Junaeb al día.

El contexto socioeconómico en que este colegio está inserto, le ha obligado a asumir un rol de "cobijo y protección en un ambiente externo complejo", explica su directora, María Cristina Barahona, lo que ha sido clave en el éxito académico. Por esto, se refuerza la autoestima y autodisciplina de los niños.

En el plano académico, Barahona explica, además, que la "idea es que los estudiantes están preparados para responder cualquier prueba y nos esforzamos en el desarrollo de contenidos y de habilidades desde primero básico, con reforzamiento en todos los cursos. Se verifica además que la totalidad de los planes y programas sean realizados y se realizan evaluaciones internas de rendimiento, para detectar fortalezas y debilidades".

Y agrega: "En cuanto a los cursos que tienen prueba Simce, se realizan además pruebas de ensayo".

Algunos de los dueños de la sociedad sostenedora tienen otros dos establecimientos: el Colegio Polivalente Francisco Ramírez y la Escuela Elsa Ramírez. Esta última, también en San Ramón, ocupa el séptimo lugar entre los colegios subvencionados con mayor puntaje Simce de 4º básico en 2012 en el país.

¿PRIVATIZAR?

El colegio Alcántara de la Cordillera, de la comuna de La Florida, es otro de los colegios subvencionados con alto rendimiento académico que hoy discute el escenario del fin del copago.

Para Ana Humeres, directora ejecutiva de la sociedad sostenedora, las dudas pasan por cómo se suplirá el aporte de los padres. "No nos oponemos en sí al término del copago, el problema es por qué se va a reemplazar, por cuánto y cuál va a ser la libertad para el uso de ese dinero", opina.

Alcántara de la Cordillera es uno de los ocho establecimientos educacionales del consorcio Alcántara-Alicante, presente en varias comunas de la Región Metropolitana. Este recinto, orientado a familias de clase media que pagan una mensualidad de unos $ 85.000, ocupó el cuarto lugar de la Región Metropolitana en el Simce de 4º básico de 2012.

"Si no nos alcanza con el dinero vía subvención no nos quedaría otra más que privatizarnos. Tenemos un costo de educar que, estimamos, no es inferior a $ 130.000 por niño. Si quitamos el copago y no lo reemplazan por nada o no dan lo que necesitamos para funcionar, estaremos en aprietos", afirma Humeres.

Por el contrario, entre las alternativas que baraja el colegio Francisco Ramírez, la privatización está descartada. Como explica Rodrigo Giannetti, "las familias que han confiado en nosotros no están en condiciones de pagar el costo íntegro de la educación de sus hijos". Y en el caso que "el proyecto del gobierno impusiere condiciones simplemente asfixiantes o incumplibles, podrían eventualmente forzarnos al cierre", indica.

Asimismo puntualiza: "más allá de las implicancias del eventual fin del financiamiento compartido, no creemos que con la reforma educacional se esté realmente pensando en generar condiciones tendientes al cierre de miles de colegios que la gente quiere, que los padres eligen y que son capaces de exhibir excelentes resultados".

El colegio Francisco Ramírez sigue siendo un ejemplo de ello.

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