Masivas protestas contra Maduro logran unir a la oposición venezolana

No bastó con "la madre de todas las protestas" del miércoles. Este jueves miles de venezolanos volvieron a tomarse las calles de Caracas y de las principales ciudades del país para manifestarse en contra del gobierno de Nicolás Maduro.

Las protestas tuvieron una tónica similar a las anteriores: estuvieron marcadas por los choques entre los manifestantes y la Guardia Nacional, que lanzó gases lacrimógenos para intentar disolver a los opositores reunidos. En Caracas se vieron algunos de los enfrentamientos más duros entre los agentes antimotines y los detractores del gobierno, en medio de una lluvia de bombas lacrimógenas, piedras y cócteles molotov.

Nuevamente, los principales dirigentes opositores denunciaron a través de las redes sociales escenas de represión por parte de las fuerzas de seguridad.

Los detractores y partidarios del gobierno venezolano han usado las calles desde comienzos de abril para medir fuerzas. Eso cuando un fallo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) intentó quitarle las facultades a la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) controlada por la oposición. Desde entonces, la ola de protestas ya suma ocho fallecidos, alrededor de 100 heridos y más de 500 detenidos. Sólo el miércoles, dos opositores y un guardia nacional fallecieron durante las protestas.

La presión en las calles es el rumbo que la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) ha definido como parte de su estrategia para terminar con el chavismo en Venezuela.

El bloque opositor se mostró especialmente unido durante la conferencia de prensa de la MUD, el miércoles, donde el ex candidato presidencial Henrique Capriles llamó a reanudar las protestas, flanqueado por Lilian Tintori, la esposa del encarcelado líder opositor y fundador de Voluntad Popular, Leopoldo López. "Es momento de resistir para avanzar", aseguró Capriles.

Las protestas han logrado que la oposición aparezca mucho más afianzada que el año pasado, con un discurso común. Eso porque, a pesar de que los distintos grupos que forman la MUD persiguieron el mismo objetivo en 2016, es decir, llevar a cabo un referendo revocatorio, la oposición llegó fragmentada al inicio de la mesa de diálogo con el gobierno, en octubre pasado.

No todos los partidos opositores participaron de esas conversaciones y tras el fracaso del diálogo, en enero, los líderes de la MUD fueron culpados de haber dejado de lado la presión en las calles ante las promesas del oficialismo.

"La radicalización del gobierno, la inhabilitación de Henrique Capriles, la persecución a diputados, ha hecho que no solo los venezolanos, sino también la dirigencia opositora, se una y cree un bloque más sólido, sobre todo con un propósito más claro, que es la lucha en la calle para un cambio político en el país", aseguró a La Tercera el analista político venezolano Miguel Velarde.

Precisamente en las calles la oposición exige respetar las facultades de la Asamblea Nacional, la liberación de los presos políticos y un canal humanitario para enfrentar la escasez de medicinas y alimentos. Pero por sobre todo se está demandando llevar a cabo elecciones anticipadas y respetar el calendario electoral.

El país debía haber realizado elecciones regionales a fines de 2016, pero éstas fueron retrasadas y las autoridades electorales aún no han dado una fecha para realizarlas.

"Ese temor que había de un sector de la oposición de parar las protestas a cambio de elecciones a gobernadores ahora parece que es más difícil de realizar por que el costo político sería más alto. La oposición se ha unido para pedir las condiciones que ha venido demandando. La gente además percibe esto y eso hace que se sienta más animada a salir a la calle y tener nuevas esperanzas en el liderazgo opositor", explicó Velarde.