Luchar: El movimiento político detrás de la nueva presidenta de la Fech

Una izquierda revolucionaria, de prácticas libertarias y cercanas al anarquismo caracterizan a la coordinadora que por primera vez desde 1922 se encuentra a la cabeza de la federación de estudiantes de la U. de Chile.




"La coordinadora Luchar es una convergencia de diferentes colectivos y organizaciones de izquierda que nos declaramos de una izquierda revolucionaria, una izquierda radical". Esas son las primeras palabras que tiene la electa presidenta de la Fech, Melissa Sepúlveda para referirse al conglomerado que representa y que por primera vez desde 1922 se encuentra a la cabeza de la federación de estudiantes de la Universidad de Chile.

Luchar se define como "un espacio de construcción político y social que se levanta a fines de 2011 con la finalidad de ser una herramienta de convergencia de diferentes trabajos de base existentes en la U. de Chile".

Está conformado por colectivos, organizaciones e independientes de izquierda "de intención revolucionaria que apuntan al desarrollo de un proyecto de universidad y de educación al servicio del pueblo".

En específico, la coordinadora está integrada por la Unión Nacional Estudiantil (UNE), Izquierda comunista y el colectivo Raíz, además del Frente de Estudiantes Libertarios (FEL). Los primeros son abiertos partidarios de la candidatura de Marcel Claude y participan del movimiento Tod@s a la Moneda, situación que a juicio de Sepúlveda no ha mellado la unidad de la coordinadora, a pesar de las diferencias que esto pueda implicar.

TRANSFORMACIONES

¿El objetivo del movimiento? Llegar a la raíz de los problemas existentes y situarlo en el contexto con sentido de realidad, dice luchar.cl. Esto implica "necesariamente la transformación profunda y estructural de la educación, la cual es expresión de una sociedad intolerablemente injusta".

Sepúlveda lo entiende, en tanto, como "la vocación de transformaciones profundas. Creemos que hoy día no basta con meras reformas y por el contrario, las reformas superficiales sirven para re oxigenar el modelo que hoy día hace crisis en Chile".

"La educación pública, gratuita, popular y de calidad debe seguir siendo el objetivo fundamental del movimiento", agrega la dirigente.

"Es crucial un estudiantado fuerte, masivo y cohesionado a la hora de movilizarnos y, al mismo tiempo, es absolutamente necesario que los estudiantes nos articulemos en las demandas, la solidaridad, la acción y la convivencia tanto con los otros estamentos de la universidad, como hacia afuera con el movimiento popular en general, concibiendo este proceso como un objetivo y también como una forma de construcción", aseguró.

FRENTE DE ESTUDIANTES LIBERTARIOS

La estudiante de medicina es militante del Frente de Estudiantes Libertarios. La organización se organiza "de manera horizontal y federativa en cada uno de nuestros espacios de base".

"Nace y se nutre de un espacio social particular determinado, al saber en este caso, el espacio educativo. Desde este espacio se orientan las diversas luchas reivindicativas hacia un proyecto mayor, que en articulación con otros sectores sociales, se define revolucionario, clasista y libertario", dice Fel-chile.cl 

Asimismo, entienden por libertario "no un ideal específico sino una serie de orientaciones y prácticas articuladas por la intención revolucionaria de la organización y sus militantes. Comprendemos el clasismo como el eje fundamental de construcción y orientación de las luchas sociales, concibiéndolo como la asimilación de los intereses políticos, económicos y sociales históricos de la clase trabajadora".

En este sentido, agregan "aspiramos a la unidad y articulación de las diferentes expresiones organizadas del pueblo trabajador en sus diferentes espacios sociales, para aportar a la construcción de un movimiento clasista y libertario. Por consiguiente, consideramos necesaria la organización basada en los principios de democracia directa, que implica la participación concreta de las bases, condición de posibilidad para la efectividad, solidez y coherencia de las discusiones y las decisiones tomadas".

Sepúlveda complementa la postura: "Yo tengo una cercanía con el movimiento anarquista y con las prácticas libertarias. Mi organización no es anarquista propiamente tal, pero es libertaria entendiendo eso como la democracia directa, donde los propios implicados se hacen cargo de los procesos políticos. No entendemos que haya disociación de los espacios políticos en lo social y creemos que todas las personas tienen que participar en igualdad de condiciones y eso lo entendemos como la horizontalidad".

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