Los directores sub 35 y el relevo en la escena local

Una generación más crítica, políticamente activa y que aborda las demandas sociales, logró hacerse un espacio en la historia reciente del teatro chileno. El mayor de la camada, Cristián Plana, de 35 años, director de Castigo y Paso del Norte, reconocidas por el Círculo de Críticos de Arte como la Mejor Obra Nacional en 2013 y 2014, respectivamente, llegará en junio al Teatro San Carlos de Nápoles, en Italia, con La señorita Julia, del sueco August Strindberg. "El elenco será compuesto por actores de allá", adelanta. Además, el próximo 10 de abril, en la sala Taller Siglo XX, Plana abrirá el ciclo Teatro Hoy con No despiertes a los niños, una radiografía de las relaciones de pareja. Escrita por la dramaturga chilena Constanza Manríquez, es la historia de una mujer exitosa y un hombre de escasas ambiciones. Juntos, enfrentan las expectativas en torno a la paternidad y el ideal de familia. "Era un texto arriesgado, que muestra lo íntimo de una familia, desde el erotismo hasta la violencia", cuenta.

Por su parte, el actor y dramaturgo Pierre Sauré, de 31 años (Víctor sin Víctor Jara), prefiere las obras de carácter más universal, "como las que escribieron  Alejandro Sieveking o Egon  Wolff", afirma. En septiembre mostrará en el GAM una obra inspirada en el Caso Quemados de 1986, y llegará el 6 de junio a Matucana 100 con Novela, escrita durante el taller del Royal Court en 2013. "Está centrada en un escritor -interpretado por Freddy Araya- que no puede con su realidad. Entonces, se refugia en la ficción creada por él mismo para escapar".

LA VOZ DE UN PUEBLO

Inspirados en las cantatas de Luis Advis, convocaron a más de 40 mil personas entre 2013 y 2014 con Víctor sin Víctor Jara. El homenaje al cantautor asesinado en 1973 que tuvo más de 50 actores en escena y que contó con el apoyo de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos de Chile, volverá a ser el método de los hermanos Gopal y Visnu Ibarra, de 33 y 31 años. Este año, intentarán convocar otra vez a las grandes masas para dos coros ciudadanos integrados solo por mujeres.

"Nos tira nuestra historia", dice Gopal. "Un tío nuestro fue ejecutado político, y crecimos en la Villa Portales, lugar histórico para la persecusión política de nuestro país. Es lo que llamamos la biografía oculta", agrega Visnu. Los talleres de canto, que serán impartidos por la actriz Annie Murath, ya tienen a más de 300 inscritas a la fecha. La convocatoria se cierra el próximo 2 de abril, para luego el día 11 llevar a cabo las audiciones en la sala A1 del GAM.

PARODIAS Y HUMOR

En 2007, se asomó el primer trabajo de Los Contadores Auditores. Para entonces, Felipe Olivares (33) y Juan Andrés Rivera (29), ambos diseñadores teatrales de la Universidad de Chile, colaboraban con varias compañías emergentes, incorporando un distintivo kitsch que, más tarde, se convertiría en el sello de sus propias obras.

"Siempre estuvo la necesidad de contar nuestras historias", cuenta Rivera, actual guionista en Canal 13. Su primer montaje, Karen, una obra sobre la gordura, itineró por escuelas de teatro antes de llegar a la Estación Mapocho y después al Teatro del Puente. Así, la dupla se volvió una marca dentro del medio. "Empezamos a estrenar una o hasta dos obras por año. Ya van siete. Este 2015 decidimos hacer un alto en la dirección", dice Rivera. Sin embargo, hasta el 25 de este mes estarán en el mismo espacio con el remontaje de La tía Carola, estrenado el otoño de 2011.

Allí, el escenario se convierte en un jardín infantil donde, a diferencia de otros, no hay niños corriendo, sino odiosos pequeños con coeficientes intelectuales fuera de serie. Del texto, además, emerge la tónica de todas sus obras: el humor. "Los niños pertenecen a las familias más acomodadas de Chile. Así se esboza una crítica hacia la clase alta, que también es parte de Safari para divorciadas", dice Rivera.

No es todo para ambos. Ayer, la dupla volvió a los escenarios del Mori Bellavista, aunque como dramaturgos, con el estreno de 12 horas de amor con Cata Valdivieso, dirigida por Andrea García-Huidobro (30), y protagonizada por su madre, la actriz Claudia Celedón. La también hija del actor y comediante Cristián García-Huidobro, dirigió en 2009 su primer montaje, Patio, la historia de cinco hermanas que vivían en una constante sensación de encierro. "Con los años me volqué hacia el humor. Creo que en Chile carga con muchos prejuicios, pero siempre se pueden hacer comedias inteligentes y de contenido que reflejen quiénes somos y que afloren nuestras debilidades. Es cosa de ver a los argentinos", afirma.

Nathalia Galgani, en cambio, la actriz de 30 años que  en 2011 protagonizó la cinta Bonsái, de Cristián Jiménez, también será parte de la quinta versión de Teatro Hoy. Con El cieno, el drama escrito por su pareja, el actor y dramaturgo Tomás Henríquez (La mujer metralleta), debutará el 10 de junio en la dirección, sobre las tablas del Teatro del Puente.

La historia transcurre en una vieja casona de campo, y tiene como protagonistas a cuatro niños encerrados en una habitación, mientras sus padres celebran en otros rincones. "Me interesa la libertad de los niños, cómo se relacionan y sus valores menos inculcados", cuenta. "Me gusta el uso del humor, y esta obra lo tiene, pero es uno más reflexivo, negro si se quiere. Quizá, eso es lo que le falta a esta generación: encontrar un sello que la distinga y haga perdurar".