La olvidada diseñadora de una portada revolucionaria

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Jann Haworth creó junto a su marido de esos días, Peter Blake, la imagen que cambiaría la relación del arte y la música. A 50 años del estreno del álbum Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band, ella cuenta a La Tercera su experiencia.




El debut de Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band significó un punto de inflexión en la historia de The Beatles, de la música popular e incluso del arte. En cuanto llegó a las tiendas, llamó la atención por la imagen que mostraba: el cuarteto como la ficticia banda, sus figuras de cera con el look de sus inicios y una serie de personajes como Marilyn Monroe, Marlon Brando, Mae West y Tony Curtis. Todo gracias al trabajo de los artistas Peter Blake y Jann Haworth, quienes en 1968 ganaron un Grammy por Mejor Portada de un Album.

Según recuerda Haworth, al teléfono con La Tercera desde Utah, su trabajo en este proyecto duró diez días. "Fuimos a la casa de Paul y escuchamos algunas canciones. También escuchamos un poco de las grabaciones en el estudio, pero teníamos poco material con el cual trabajar", recuerda. "Se me ocurrió más tarde que si hubiera escuchado Lucy in the sky with diamonds antes, habría alentado la decisión de que el cielo fuera distinto a lo que es".

En cuanto al concepto, recuerda que la idea de Blake -quien en ese momento era su marido- fue que la multitud estaría formada por los héroes de The Beatles. Pero los Fab Four no dieron suficientes ideas. "Ellos eligieron poco menos del 40% de quienes se ven en la portada y nosotros seleccionamos al resto".

Una de las historias más llamativas apunta a que en un momento se barajó poner a Hitler. "Estaba en la lista de John, pero sería una portada muy distinta si eso se hubiera permitido. Hoy estaría en un basurero. El también pidió al ocultista Aleister Crowley, otro personaje sospechoso. Pienso que John estaba tratando de ser provocativo, pero creo que la elección de Hitler iba más allá de eso".

Además de sumar su propia obra al montaje, como es el caso de su "escultura suave" de Shirley Temple, fue suya la idea de usar flores para escribir el nombre de la banda. "No quería que un diseñador echara a perder mi trabajo con Peter al poner letras encima de la imagen. Es por eso que la batería tiene el nombre del disco y las flores dicen el de la banda. Esa era la idea, poder controlar eso y que fuera una obra completa".

Como hija de Ted Haworth, ganador del Oscar en Mejor Dirección de Arte por Sayonara, la artista creció en pleno Hollywood. "Fui muchas veces al estudio con él. Jugaba en el departamento de utilería y en los sets de vaqueros. A veces me decía cosas como 'Jann, te quiero presentar a Marlon Brando, él va a ser una gran estrella algún día'", recuerda.

Esta particular infancia marcó su obra, algo más que claro en la conocida portada. Además, ella no era ferviente seguidora de los Fab Four, lo que ayudó a enfrentar a sus famosos clientes. "Yo escuchaba rythm and blues, entonces, al llegar a Londres en los 60, para mi The Beatles sonaban como The Everly Brothers. Algunas cosas que grababan al comienzo era un derivado de canciones estadounidenses".

A pesar de su rol, Haworth no es el nombre que los libros asocian de inmediato con la carátula más influyente de la historia; con ese papel se quedó su ex pareja. "No voy a pelear por eso, ni cuando Paul dice 'no, no, no, todo fue mi idea' o aparece una imagen y alguien dice que Lennon hizo un dibujo de la portada, cuando no es así", dice. Luego profundiza: "No lo voy a pelear en la corte, lo iba a hacer por el disco de platino, pero decidí que no iba a usar cinco años de mi vida persiguiendo a Apple. No es un buen modo de pasar tu tiempo. No lo digo por algo heroico, sino porque considero que las mujeres somos más inteligentes que para andar peleando por un pedazo de cartón cuadrado".

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