La nuera de la Presidenta protagoniza su jornada más tensa por el caso Caval

Natalia Compagnon declaró en calidad de imputada y habría negado que Michelle Bachelet supiera de la venta de terrenos. En su testimonio, que duró más de nueve horas, habló del negocio en Machalí, la querella por estafa y el falso email.




Protegida por cinco efectivos de Carabineros, la nuera de la Presidenta Michelle Bachelet, Natalia Compagnon, abandonó ayer la Fiscalía de Rancagua, cerca de las 18.30 horas.

Lo hizo sin dar declaraciones públicas, mientras lo único que se escuchaba en el lugar eran los insultos en su contra de una treintena de manifestantes -en su mayoría trabajadores de la zona- que agitaban banderas e intentaban agredirla mientras caminaba los casi 10 metros que separaban el edificio fiscal del automóvil en el cual llegó, un Subaru blanco, que se retiró en medio de gritos y golpes.

La cientista política, dueña del 50% de la empresa Caval, había llegado a las 8.50 a la fiscalía, acompañada por su abogada, Jessica Norambuena, quien la ayudó a entrar tomándola del brazo, en medio del asedio de la prensa y de manifestantes que a esa hora ya comenzaban a llegar -entre ellos Bernardo Córdova, el llamado "hombre del cartel"-, lo que hizo que Carabineros decidiera desplegar un contingente de seguridad para evitar posibles desórdenes.

Una vez dentro, la nuera de la Presidenta subió hasta el piso 5, para entregar su declaración -en calidad de imputada- al equipo liderado por el fiscal regional Luis Toledo, quien lleva adelante las indagatorias del caso Caval.

La diligencia se extendió por más de nueve horas, de manera continua, lapso en el que Compagnon -quien está casada con el hijo de la Mandataria, Sebastián Dávalos- optó por no hacer un alto ni siquiera para almorzar. Allí, entregó su versión sobre el negocio de la compra de tres terrenos en Machalí, respecto del cual el fiscal Toledo indaga eventuales delitos, como violación de secreto, negociación incompatible y estafa.

EL INTERROGATORIO

Durante la jornada, el equipo de fiscales interrogó a Compagnon sobre los detalles de todas las aristas del caso, desde la formación de la empresa hasta el término del negocio, con el objetivo de reconstruir el proceso mediante el cual Caval llegó a adquirir los cuestionados terrenos, además de aclarar la participación de diversos actores relevantes en esa operación. Entre ellos, se encuentra el gestor inmobiliario Juan Díaz, vinculado a la UDI, y el síndico de quiebras, Herman Chadwick, quien tuvo a su cargo el convenio judicial preventivo de los terrenos, y quien también será citado a prestar declaración.

En su testimonio, además, Compagnon habría negado que su suegra, la Presidenta Bachelet, tuviese conocimiento del negocio.

El interrogatorio también abordó otros aspectos del caso, como el falso correo electrónico que intentó vincular al ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, además de los detalles del cuestionado crédito por $ 6.500 millones que la empresa obtuvo por parte del Banco de Chile, operación en la cual Compagnon y Dávalos -quien antes de ser designado como director sociocultural de La Moneda ejercía como gerente de proyectos de Caval- sostuvieron una reunión con el dueño y vicepresidente del banco, Andrónico Luksic.

Asimismo, también se le consultó respecto de cómo se gestó la venta de los terrenos a la empresa Silca, propiedad del empresario rancagüino Hugo Silva, quien el 9 de marzo se querelló por estafa contra Caval. Dicho negocio incluía un contrato adicional que otorgaba a Mauricio Valero -socio de Compagnon y dueño del 50% restante de la empresa- la facultad de gestionar una posterior venta de los terrenos a un tercero.

De este modo, el fiscal Toledo cumplió con otra de las diligencias de su investigación, que se inició el pasado 16 de febrero, luego de que los diputados de RN Nicolás Monckeberg y José Manuel Edwards realizaran una denuncia a la fiscal nacional subrogante, Solange Huerta. Una acción que luego complementaron el 11 de marzo pasado, cuando presentaron una querella.

Al respecto, el abogado querellante de la causa, Eduardo Riquelme, manifestó que "este es un paso más de la investigación. Creemos que hay antecedentes que lentamente han estado saliendo a la luz, pero aún faltan diligencias importantes como la declaración del señor Dávalos. La diligencia de hoy también es una señal que da el fiscal, porque tiene bastante que preguntar".

El próximo martes, en tanto, el tribunal de garantía de Rancagua realizará la audiencia en la cual se definirá si se levanta la prohibición que tiene Caval de cobrar un cheque por $ 2.000 millones, que constituye parte importante de la ganancia de la firma por la venta de los terrenos al empresario Hugo Silva, quien logró que la fiscalía incautara del documento.

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