La misión de Contesse Fica

En septiembre de 2011, Patricio Contesse Fica (hoy de 33 años y en ese entonces de 28) recibió un llamado de Julio Ponce. El empresario y en ese entonces director de Potasios le preguntó si estaba disponible para que sugiriera su nombre como candidato a gerente general. El abogado de la Universidad Católica le pidió dos días para pensarlo -y luego decir que sí-, pues para él esa opción ni siquiera figuraba entre sus posibilidades.

Y lo que comenzó como un trabajo part time, pues sus energías estaban puestas en un emprendimiento de asesoría legal, corporativa, tributaria y de inversiones junto a un amigo, hoy lo tiene convertido no sólo en director de las cinco sociedades cascadas a través de las cuales Ponce controla indirectamente SQM, sino también en el nuevo director ejecutivo de Norte Grande. Este cargo, fue creado y anunciado el pasado miércoles por la firma, para "dirigir las negociaciones con potenciales inversionistas", entre otros mandatos, según informó la sociedad a través de un hecho esencial publicado el viernes.

En estos cinco años, el hijo de Patricio Contesse González, quien fuera el gerente general de SQM por 25 años, fue involucrándose en las cascadas hasta convertirse -al igual que su padre- en uno de los hombres de confianza de Julio Ponce: asumió la gerencia general de Nitratos y, más tarde, se convirtió en director de Norte Grande, Oro Blanco, Pampa Calichera, Potasios, Nitratos y SQM.

Y pese a que su paso por la minera no metálica no siempre ha sido fácil -fue multado en dos ocasiones por la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS)-, varias fuentes del mercado afirman que su carrera es una prueba de su ascendencia en el grupo.

Alumno promedio

Fuera de las cascadas de SQM, Contesse Fica es un enigma para muchos. El segundo de cinco hermanos ha cultivado un bajo perfil a lo largo de estos años. No asiste a eventos sociales, a menos que sea estrictamente necesario, rehúye de la prensa y cada vez que tiene tiempo se traslada al campo de su familia, en la zona cordillerana de Curicó, donde junto a su esposa y sus dos hijos intenta desconectarse.

Hombre de pocos amigos -no se le conocen más de cuatro o cinco, revelanen su entorno-, participa activamente en la Iglesia Presbiteriana, al igual que su padre, y sus lecturas favoritas son las biografías históricas: hasta ahora, una sus preferidas es la del segundo presidente de Estados Unidos, John Adams, escrita por el ganador del premio Pulitzer David McCullough.

Fruto de la amistad con su padre, Ponce ha estado siempre presente en su vida. Y si bien quienes lo conocen aseguran que su relación con el empresario es cercana y cordial, hay quienes sostienen que el controlador indirecto de SQM lo considera casi como un hijo.

Luego de un breve paso por Estados Unidos a los cuatro años -cuando su papá trabajaba en Codelco-, Contesse Fica estudió en el Grange School. Luego, se matriculó en la Universidad Católica, donde quienes compartieron con él lo definen como un alumno promedio, aunque en los últimos años de carrera destacó más por sus mejores rendimientos. Mientras cursaba los ramos necesarios para especializarse en Derecho Económico Comercial hizo una pasantía de cuatro meses en el estudio de abogados estadounidense Chadbourne & Parke LLP, experiencia que le permitió dominar el lenguaje jurídico anglosajón. Esa ventaja la aprovechó en su primer trabajo, en el estudio Barros&Errázuriz, donde se incorporó al equipo de fusiones y adquisiciones y financiamiento.

A los 25 años ya estaba casado. A su mujer (Pamela) le pidió pololeo a los tres meses de conocerla, y cuatro meses después le propuso matrimonio. En menos de un año ya formaban una familia.

Ávido por información, todas las mañana lee la prensa nacional y hay días en que su jornada comienza más temprano, especialmente las tres veces por semana en que se obliga a ir al gimnasio. Fuera de esto, el tiempo que le queda disponible busca compartirlo íntegramente con su familia, aseguran quienes los conocen.

El hombre de las cascadas

Considerado un abogado inteligente, tenaz y trabajador, su carácter duro, exigente y hasta "peleador", como dicen en el mercado, ha llevado a que algunos lo consideren demasiado avasallador, sello que ha patentado en sus cinco años vinculado a las sociedades cascadas: entre septiembre de 2011 y diciembre de 2012 fue gerente general de Potasios y Nitratos, a la par que asumía el rol de director (noviembre de 2011) de Norte Grande y Pampa Calichera. En julio de 2012 sumó un sillón en Oro Blanco y en abril de 2013, en SQM.

Uno de los momentos más difíciles que ha debido enfrentar fue la multa por 60.000 UF que en septiembre de 2014 le cursó la SVS. El regulador lo acusó de haber participado en un esquema de transacciones en las sociedades cascadas de SQM que benefició a Julio Ponce y a otras personas relacionadas al empresario, en desmedro del interés social de estas compañías entre 2009 y 2011. A sus cercanos, Contesse Fica les ha dicho que luchará hasta las últimas consecuencias en tribunales para demostrar su inocencia.

A esto se sumó una segunda multa de la SVS, esta vez por 1.000 UF, en septiembre de 2015, y que afectó a todo el directorio de SQM, por no haber comunicado en marzo de ese año como hecho esencial la evaluación preliminar del impacto de los gastos sin respaldo con que SQM financió irregularmente a algunos políticos.

Pero si bien todo este proceso ha sido difícil, sus cercanos aseguran que para el abogado fue mucho más doloroso ser testigo del proceso que le tocó vivir a su padre, cuando tras 25 años como gerente general debió dejar la compañía y hoy está formalizado en diversas causas por delito tributario en el marco de los casos de financiamiento irregular de la política.

El hecho coincide, en todo caso, con que para Contesse padre, la multa de la SVS a su hijo por el caso cascadas fue uno de los episodios que más dolor le han causado. Algo que demuestra lo cercanos que son. "Se ven todas las semanas, es una familia muy unida", cuentan en el entorno de ambos.

La dupla clave

El rol de Contesse Fica dentro de las sociedades cascadas ha ido variando. Si en sus inicios su función estaba mucho más relacionada con el trading, hoy es mucho más estructural, aseguran quienes conocen su rol en estas entidades.

Hoy, su prioridad bajo el nuevo cargo de director ejecutivo de Norte Grande, la cascada matriz de esta estructura, es encontrar una forma de enfrentar la deuda de las sociedades controladoras de SQM, que asciende a unos US$ 800 millones, cifra que las hace inviables, sostienen conocedores de la empresa. Que este proceso se lleve a cabo desde Norte Grande permite abrir el abanico de opciones para conseguir este objetivo. Aunque la primera opción sería concretar la venta de algún paquete de acciones, algo que intentaron el año pasado, pero que fracasó debido a las condiciones requeridas por los interesados, no se descarta la opción de un aumento de capital. "Lo importante es bajar el nivel de endeudamiento", dice un conocedor del negocio.

En la búsqueda de este objetivo, se generó una relación muy especial entre Contesse Fica y Rafael Guilisasti, actual presidente de las cascadas. Pese a la diferencia de edad y de personalidad, ambos se han complementado de forma eficiente y armónica, aseguran en el mercado. Mientras el ex presidente de la CPC actúa de manera mucho más diplomática, pausada y analítica, Contesse Fica pone su parte más apasionada.

Consciente de que su edad genera prejuicios en quienes no lo conocen, el abogado ha reconocido en privado que eso mismo lo impulsa a demostrar sus capacidades.

Con todo, Guilisasti y Contesse Fica mantienen línea directa, hablan por lo menos una vez al día y están enfocados en poder mejorar la situación financiera de las cascadas mientras luchan por reactivar el proceso de búsqueda de inversionistas. Si bien aún no definen el banco de inversión, Itaú Argentina correría con ventaja. La idea es que el proceso no se extienda más allá de este año. Esa es su misión.