La incertidumbre abunda en los playoffs de la NBA

En sus 68 años, la NBA nunca tuvo una campaña tan impredecible como la actual. Equipos parejos, varios candidatos sin que alguien se despegue del resto y un hecho histórico marcan los playoffs de esta temporada.

"Esta postemporada presenta una cantidad de incertidumbres que la convierten en algo muy dramatico", comentaAlvaro Martín, comentarista de básquetbol de la cadena ESPN. Vamos por parte.

En el Este, la baja de Pacers y Heat, los dos mejores equipos de la conferencia, podría abrir espacio a otros, como Brooklyn y Toronto, que han mostrado mejoras en la parte final de la fase regular. "A Indiana y Miami les está faltando una tuerca que fueron perdiendo, como Dwayne Wade y Roy Hibbert. La expectativa de todos es que lleguen los dos a la final de la conferencia, pero su juego no ha estado a la altura", analiza Martín.

El Oeste es peor. "Es mortífero. No sé  quién pasará a la final entre San Antonio, Los Clippers y Oklahoma. Los tres son equipos de campeonato", dice Martín. Quizá la ventaja es de los Spurs, aunque su rival, Mavericks, ha mostrado un alza. Por el otro lado de la llave, Thunder y Clippers tendrían que chocar si superan a sus rivales. "Será una dura lucha. Quien gane puede salir herido para la final", advierte.

Los fracasos

Por primera vez en su historia, los tres equipos más emblemáticos de la NBA quedaron eliminados: Boston Celtics, New York Knicks y Los Angeles Lakers. Los tres pagaron así las malas gestiones dirigenciales y un irregular juego en el parqué.

El golpe más fuerte de los tres fue el de los Lakers, que vivió una "temporada de mierda", como la calificó en su Twitter Kobe Bryant, el jugador más caro de la NBA. Los Lakers aumentaron el sueldo del jugador sin una oferta rival y la respuesta fue nula: sólo jugó seis partidos. Las lesiones dejaron al equipo en el fondo. Con 27 triunfos, fueron el segundo peor equipo del Oeste y anotaron la peor marca de su historia desde su llegada a Los Angeles en 1960.

Los Celtics (25-57) pagaron el primer año de su rearmado, tras liberar a Paul Pierce y Kevin Garnett y sin que Rajon Rondo rindiera lo esperado. Pero se ve un futuro mejor, ya que poseen dos elecciones de primera ronda en el próximo draft. La gran urgencia es evitar lo de hace 20 años, cuando el retiro de Larry Bird dejó sumido a Boston en una década de pésimos resultados.

Los Knicks, en tanto, quedaron fuera por un partido (37-45). A diferencia de Lakers y Celtics, están amarrados a su exceso en el gasto. Tienen la segunda planilla más cara (US$ 88 millones) y deben pagar casi US$ 10 millones en impuesto al lujo. La clave para bajar el presupuesto es que parta Carmelo Anthony, quien negocia su eventual adiós.

La reconstrucción será clave para los tres, cree Martín: "El que se ve mejor es Boston, pero tendrán que analizar bien. La política de Real Madrid o Barcelona, de gastar para ser campeones, no sirvió en Lakers y Knicks y deberán cambiarla".