La carta femenina que baraja La Moneda para la nueva etapa de la Contraloría

Desde que se iniciaron las conversaciones entre el gobierno y el Senado para buscar al sucesor de Ramiro Mendoza, una mujer figura en la lista de opciones: María Eugenia Manaud. La abogada del Consejo de Defensa del Estado es una posibilidad que ha sido socializada por el Ejecutivo en gestiones reservadas y su nombre genera simpatías en la Nueva Mayoría.




Poco más de una semana ha pasado desde que Ramiro Mendoza dejó su cargo de contralor  general de la República.

Pese a que la jefatura la ejerce, por ahora, la subcontralora, Patricia Arriagada, en el gobierno reconocen la necesidad de zanjar en el corto plazo quién sucederá a Mendoza. La Presidenta Michelle Bachelet debe proponer un nombre que cuente con el apoyo de 23 senadores.

En el último mes, distintos candidatos comenzaron a sonar como posibles cartas, promovidas en su mayoría por parlamentarios. A esto se suma la ronda de reuniones de la ministra secretaria general de la Presidencia, Ximena Rincón, con todos los jefes de comité, donde el oficialismo  y la oposición han planteado los criterios que deberían regir esta nominación.

Pese a que el gobierno ha sido cauto en develar cuáles son sus opciones, hay algunos nombres que correrían con más ventaja que otros, aseguran en Palacio.

Este es el caso de la abogada del Consejo de Defensa del Estado María Eugenia Manaud, cuyo nombre ha sido socializado en estricta reserva.

Esta opción se mira positivamente en el gobierno por varios factores. Por un lado, esta sería una oportunidad para que -de forma inédita- asuma una mujer como contralora por los próximos ocho años. Esto, afirman fuentes oficialistas, iría en sintonía con el discurso de igualdad de género promovido por el gobierno, lo que le haría mucho sentido a la Mandataria.

En Palacio dicen que la abogada tiene un currículum "excelente". Con 28 años trabajando en el servicio público, suma experiencia dentro de la propia Contraloría, donde estuvo entre 1975 y 1982 en diversos cargos. Además, hizo carrera en el Ministerio Público. Su actual rol de consejera del CDE lo ocupa desde 1995.

Uno de los criterios fijados por los partidos oficialistas es que el candidato de La Moneda sea cercano a la Nueva Mayoría, aunque no sea militante. Así, la afinidad de Manaud con la Democracia Cristiana le jugaría a favor.

Este no es el único nombre con cercanía DC que es barajado por el gobierno para la Contraloría. Otra de las opciones es Jorge Claissac. Pese a que el abogado se encuentra en el mundo privado desde 2010, fue asesor y jefe jurídico de los ministerios del Interior y de la Segpres en gobiernos de la Concertación.

Claissac, sin embargo, generaría consenso, especialmente con los senadores del PS. Un ejemplo de esto es una serie de fotocopias que hace unas semanas circularon de manera reservada en el Congreso con un lista de tuits escritos por el abogado donde es crítico -de forma irónica- con los partidos de la oposición. Este punto, aseguran en la Nueva Mayoría, lo dejaría fuera de carrera, ya que la apuesta del Ejecutivo es lograr una aprobación transversal para el nuevo contralor.

Dado el actual contexto político, aseguran en Palacio, es necesario nominar a alguien respaldado por la Alianza.

También hace ya más de un mes que ronda el nombre de Juan Carlos Ferrada. El abogado es conocido en el gobierno, ya que fue parte del equipo de Bachelet, que realizó una propuesta sobre el cambio a la Constitución durante la campaña de 2013.

Este nombre cuenta con alto respaldo socialista, y es promovido principalmente por el senador PS Alfonso de Urresti. Sin embargo, hay dudas en el resto de la Nueva Mayoría. El motivo es que el parlamentario por Los Ríos tiene una relación comercial con Ferrada. De acuerdo a la declaración de intereses de De Urresti, ambos son socios de la inmobiliaria De Urresti, Quintana y Ferrada limitada.

Hernán Frigolett, actual tesorero general de la República, también es una de las cartas que cuenta con respaldo en el PS. No obstante, en el bloque oficialista hay discrepancias, ya que recién en septiembre de 2014 fue ratificado en su actual cargo a través del sistema de Alta Dirección Pública, por lo que a algunos no les parece conveniente dejar este cupo nuevamente abierto.

En los pasillos del Senado también rondan los nombres de Jorge Bermúdez y Luis Cordero. Pero la cercanía de ambos con sectores de la oposición hace que sus nombres prácticamente estén descartados por el oficialismo.

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