Joven contagiado con rabia recupera conciencia y pronóstico es favorable

César Barriga (24) permaneció más de tres semanas en coma inducido. Actualmente está lúcido y comienza a moverse.




"Todo es a través de señas, con sus ojitos al pestañear y hace sus típicas muecas", relata Claudia Torrejón, madre de César Barriga (24), el joven motorista que se contagió de rabia tras ser mordido por un perro, en Quilpué, y que permaneció más de tres semanas en un coma inducido, con incierto pronóstico. ""Es increíble ver cómo intenta comunicarse, ocupa un abecedario que hicieron las enfermeras para decir lo que quiere y está tranquilo, de a poco asumiendo lo que se viene, que es largo", añade emocionada.

El paciente, que se convirtió en el primer caso de rabia humana en el país desde 1996, ha tenido una evolución "excepcional", según afirman sus médicos. Hace cuatro días mostró lucidez, cuando la fiebre que padecía bajó y aumentó su esperanza de vida.

En ese momento, los expertos del Centro de Control de Enfermedades de Atlanta, en EE.UU. y de la Organización Panamericana de Salud, que estudian su evolución, ya lo calificaban dentro de los casos inusuales de sobrevivencia. "En la historia de la medicina mundial, esta es una evolución excepcional; hay reportes de cinco sobrevivientes por infección de rabia. Lo que ha sido positivo son los títulos de anticuerpos de defensa que él produce contra el virus, tanto en su sangre como en el líquido encefalorraquídeo", dijo el ministro de Salud, Jaime Mañalich, quien añadió que el joven "está completamente lúcido, se orientó rápidamente desde el punto de vista neurológico".

El médico jefe de la UCI del Hospital Gustavo Fricke, Sergio Gálvez, señaló que "a pesar que su diagnóstico era ominoso y que llegó con los riesgos que tuvo por edema cerebral, afortunadamente hemos ido superando esos problemas", aclaró.

Ahora viene una compleja rehabilitación, pero que lo dejaría sin secuelas. Su alta médica podría ser entre seis meses a un año. "Su estado motor y condición física es muy débil, no moviliza las extremidades inferiores. Esta parte tomará un largo período", añadió Gálvez. El municipio de Quilpué mantiene una vacunación masiva que ha inmunizado a 23.500 perros y gatos contra la rabia. En paralelo, el Instituto de Salud Pública puso a disposición 500 pruebas de saliva, un instrumento piloto que ayuda a detectar casos de rabia.

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