Iván Márquez: "No nos ha gustado en las FARC el hecho que lo acordado no se haya respetado"

Iván Márquez Farc

En esta entrevista con La Tercera, uno de los líderes de la guerrilla plantea que ellos van a cumplir "si el gobierno cumple". Además, sostiene que entregarán las armas en tres etapas antes de que se cumpla el nuevo plazo del 20 de junio.




Luciano Marín Arango tiene 61 años y es el vocero oficial las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), pero hace más de cuatro décadas el mundo lo conoce como Iván Márquez. Desde que se iniciaron los diálogos con el gobierno del Presidente Juan Manuel Santos, el portavoz de la guerrilla se ha desempeñado como jefe negociador en representación de la organización insurgente más antigua de América Latina.

Si bien el Acuerdo Final Para La Terminación del Conflicto fue firmado el pasado 24 de noviembre de 2016, la guerra en Colombia ha sabido burlar década a década este tipo de procesos de paz, las amnistías, los perdones y los altos el fuego. Así ocurrió con la Unión Patriótica, partido fundado en 1985 por grupos guerrilleros tras un proceso de paz, pero terminó en una de las más violentas masacres que recuerda el país con cerca de 3.500 de sus integrantes asesinados.

Son estas las razones por las cuales Iván Márquez, así como el resto de la dirección de las FARC, ven con preocupación cómo se ha llevado a cabo este nuevo acuerdo. Sobre los incumplimientos de ambas partes y teniendo en cuenta que para el pasado 1 de junio ya debían estar en manos de la ONU todas las armas de la guerrilla -plazo que se extendió hasta el 20 de junio-, La Tercera conversó con el hoy ex jefe guerrillero en un hotel en Bogotá.

La dejación definitiva de las armas por parte de las FARC ha sido uno de los temas de mayor preocupación ¿Se podrá entregar todo el arsenal y la ubicación de las 900 caletas (donde se almacenan armas y explosivos) antes del 20 de junio?

Somos capaces de cumplir antes del 20, pero si el gobierno cumple. Por ahora hemos tomado la decisión con el gobierno de que el 7 de junio las FARC van a completar el depósito del 30% de las armas en los contenedores de la ONU (acción que ya se concretó), pero luego de que demos este paso vamos a hacer un balance. Si el gobierno nos cumple vamos dar el segundo paso que sería el depósito de otro 30% y luego el paso final con el 40% restante. Por ahora estamos reclamando garantías para estos pasos y como dicen los cubanos, "estamos en el pollo del arroz con pollo".

¿Cuáles son las principales garantías que le exigen al gobierno?

La aplicación de la Ley de Amnistía que fue aprobada hace seis meses, pero por la cual han salido muy pocos guerrilleros. Son casi 2.800 guerrilleros que debieron salir de las cárceles, pero hasta ahora sólo son unos 500 los que han sido excarcelados. Además hemos exigido garantías de seguridad, pues más de un centenar de líderes sociales y políticos de oposición han sido asesinados después de la firma del acuerdo y también han empezado a asesinar a guerrilleros indultados, a milicianos y a sus familiares.

El gobierno colombiano no dice esa palabra, pero desde las FARC han denunciado una serie de asesinatos a líderes sociales perpetrados por "grupos paramilitares". ¿Cómo se actuará respecto a este tema?

Hay un acuerdo verbal que hemos asumido las partes que es la de implementar planes pilotos de lucha contra el paramilitarismo, uno en Buenaventura y el otro en Tumaco. Es un compromiso del gobierno. Nosotros hemos esperado que empiece a ejecutarse. El gobierno y sobre todo su Vicepresidente, el general Oscar Naranjo, están dispuestos a cumplir con esta oferta que no está en los papeles del acuerdo pero lo conversamos y la palabra también vale. Este paso hay que darlo. Semejante lío que hay en Colombia con el paramilitarismo. En Buenaventura los paramilitares tenían casas donde descuartizaban a la gente, las llamadas "casas de pique". En Tumaco un municipio que está rodeado de grupos paramilitares y no pasa nada. Hay mucha corrupción, mucho dinero del paramilitarismo ligado al narcotráfico.

¿Cuál sería el escenario si la Corte falla en contra de la Ley de Amnistía y la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP)?

Si llegaran a consumar su propósito de tumbar la JEP se acabaría el proceso de paz, porque los guerrilleros terminarían tras las rejas, con un tiro en la cabeza o extraditados a Estados Unidos. Aún está vigente el acto legislativo que coloca el énfasis como "máximos responsables del conflicto" a la guerrilla, pero en el conflicto colombiano no sólo han estado involucrados los que portan armas, sino también las castas políticas, los partidos, los Presidentes, los ministros, los terratenientes, los empresarios. El otro tema es la suspensión de la órdenes de captura con fines de extradición. La sala plena de la Corte Constitucional se pronunció aceptando que según el acuerdo, los guerrilleros de las FARC que firmaron la paz no pueden ser extraditados.

Han hablado de darle "blindaje jurídico" al acuerdo en el plano internacional. ¿Qué acciones tomarán al respecto?

Primero, el acuerdo de La Habana fue depositado ante el Consejo de la Federación Suiza para llevarlo al nivel de un acuerdo especial, como una derivación del derecho internacional humanitario y nada más humanitario que parar una guerra. También convenimos que este acuerdo sería presentado por el gobierno ante el secretario general de Naciones Unidas en forma de una declaración unilateral de Estado. Con este acuerdo en manos del Consejo de Seguridad, se le daría blindaje jurídico a lo pactado. No nos ha gustado en las FARC el hecho que lo acordado no se haya respetado. Se ha intentado en múltiples ocasiones renegociar lo ya acordado.

Uno de los pasos a seguir es su constitución como partido político legal ¿Cuál será la característica de ese nuevo partido?

Estamos estudiando entorno a las banderas programáticas que vamos a levantar y que son el mismo sentimiento del pueblo más humilde de Colombia que quiere tremolar. Queremos ser la voz de los que no tienen voz, queremos que la gente que está en las catacumbas de la exclusión salgan de ahí y lleguen a escuchar su voz y reclamen sus derechos. Nosotros tenemos un partido clandestino en la guerrilla que seguramente saldrá ahora a la luz pública, pero nuestro propósito es la gran convergencia de fuerzas políticas y movimientos sociales.

El uribismo amenazó con "hacer trizas el acuerdo": ¿Qué pasaría si ganan las elecciones de 2018?

Aquí todo es "¿qué piensa el uribismo?", pero debemos preguntarnos: "¿Qué piensa la gente?". Estamos seguros que ese pueblo va a defender con cuerpo y alma lo que hemos hecho por lograr la reconciliación, luego de tantos años de guerra fratricida. El destino de Colombia no puede ser la guerra, nosotros hemos emprendido una marcha indetenible hacia este propósito superior, porque sabemos que la paz es el Monte Everest de todos los derechos.

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