Humor y política: una relación particular

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De reírse de los políticos a ser militantes; en tiempos de refichaje, los humoristas han sido reclutados, o han querido salir a reclutar por sus partidos.




En los últimos años, la política se transformó en material útil para la comedia, sobre todo cuando el stand-up comedy se puso de moda; un recurso lúdico para la reflexión, contingencia y denuncia, que se tomó escenarios tan protagónicos en Chile como el Festival de Viña, o el horario prime de la TV local, con chistes sobre políticos y contigencia que hicieron debatir e incluso indignarse a los honorables.

Pero por estos días la noticia da una vuelta, cuando varios humoristas han cruzado a la vereda de la vocería o la militancia -en plena campaña de refichaje-. De hecho, el Festival tuvo en escena a Fabricio Copano, militante de Revolución Democrática quien pasó el dato del Frente Amplio. Y pese a que muchos prefieren separar sus rutinas del ejercicio político, han utilizado esta vitrina para ejercer representatividad.

Por la izquierda

Daniel Heraldo Fica o Bombo Fica militó en el Partido Comunista en su juventud, cuando tenía alrededor de 20 años. Hoy a los 56 vuelve al partido de la hoz y el martillo, convirtiéndose en uno de los fichajes que ha causado mayor revuelo mediático. El humorista, que siempre viste de blanco, se caracteriza por incluir alusiones políticas y crítica social en sus rutinas y dijo a los medios la semana pasada que su acción de incorporarse a un partido era más que nada "una provocación".

Fica contó a La Tercera que por el momento no hablará más sobre su momento político porque se encuentra desarrollando un proyecto ligado a su militancia y cuando esté listo volverá a hablar del tema. Pero por ahora solo explica que la razón de su regreso al PC "está en mi show, tienen que verlo para conocer la razón de mi inscripción", asegura.

La semana pasada Juan Carlos Meléndez, más conocido como "Palta", se inscribió como militante en el Partido Radical y manifiesta sus ganas de convertirse en diputado por Copiapó. Una de sus principales motivaciones, explica, es "meter bulla desde adentro, porque todos estamos enrabiados, todos critican y se quejan, pero nadie hace nada al respecto. Yo tengo ganas de participar".

Tras su fichaje político, el comediante ha sentido el apoyo del público. "En la calle me dicen que qué bueno que me presenté y que diga las cosas como son. A la gente le gusta la gente común que quiere colaborar, por eso Alejandro Guillier y Beatriz Sánchez han emergido. Hay mucho encanto popular en que uno participe en estas cosas", expresó.

Viraje a la derecha

Checho Hirane hace varios años que ha dejado ver su inclinación por la política. Esta semana estuvo en el lanzamiento de la candidatura presidencial de Sebastián Piñera y debatiendo en el programa de TVN, Mejor hablar. Aunque Hirane no milita oficialmente en ningún partido. "No lo hago porque no me siento identificado ni por la izquierda ni totalmente por la derecha, porque no representan mi pensamiento completamente liberal", explica. El locutor de radio califica como positivo que los humoristas se incorporen a la política, principalmente porque " logran captar cuáles son las necesidades de la gente, y hacerlos sentir identificados con su relato, cosa que muchas veces los políticos no han logrado hacer".

Desde el mismo pavimento que Hirane, el comediante Claudio Reyes -el hombre tras "Charly Badulaque" admite que refichará por la UDI, con la pretensión "de ser uno más y hacer número", según cuenta a La Tercera. Reyes fue concejal por la comuna de Puente Alto entre 2004 y 2008, sin embargo renunció en 2007 por falta de apoyo de su partido (UDI) y el poco compromiso del entonces alcalde en temas de cultura. Además, el actor no está de acuerdo con la idea de militar dentro del oficio, y si es que tuviera que ejercer con algún cargo, tampoco repetiría la experiencia.

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