Humberto de la Calle, candidato presidencial de Colombia: "Vamos a formar una coalición que mantenga los acuerdos de paz"

El candidato presidencial, Humberto de la Calle, en Barranquilla, Colombia, en septiembre de 2016.

El ex jefe negociador del gobierno en los acuerdos de paz con las FARC tiene un nuevo objetivo tras el fin del conflicto armado: llegar a la Presidencia de Colombia. Su propósito, según detalla en una entrevista con La Tercera, es formar una alianza que no dé marcha atrás a las negociaciones con la guerrilla.




A comienzos de agosto, Humberto de la Calle confirmó lo que muchos en la escena política colombiana habían anticipado: su candidatura a las elecciones presidenciales de mayo de 2018. Este abogado de 72 años adquirió en 2016 reconocimiento internacional al liderar las negociaciones del gobierno de Juan Manuel Santos con la guerrilla de las FARC. Ahora De la Calle, que fue ministro de Gobierno durante el mandato de César Gaviria (1990-1994) y Vicepresidente en el gobierno de Ernesto Samper (1994-1998) buscará llegar a la Casa Nariño bajo una coalición que garantice los acuerdos que acabaron con más de 50 años de conflicto armado. En entrevista telefónica con La Tercera, el candidato analizó la carrera electoral -que tiene más de 15 postulantes- y los desafíos pendientes que dejó el desarme.

¿Cómo observa la carrera electoral? ¿Concuerda con los analistas en que está un poco adelantada?

En efecto hay demasiados candidatos, quizás menos propuestas que candidatos, pero me parece que esto se va a ir decantando con el paso del tiempo. Yo creo que realmente aquí habrá tres grandes fuerzas. Por un lado, el Centro Democrático que encabeza Alvaro Uribe, que es una derecha dura. Luego Germán Vargas Lleras, también perteneciente a una línea de derecha. Lo que creo yo que va a suceder es que desde el centro hasta la izquierda democrática vamos a conformar una coalición muy grande que mantenga la aplicación de los acuerdos de paz, que no dé marcha atrás.

¿Para esa coalición necesitarán aliarse con las FARC?

No necesariamente. Las FARC tienen garantías, son un partido político y ellos tomarán sus decisiones, pero cada quien continuará con su camino y su convicción. En mi caso personal, yo he tenido una línea democrática intachable y realmente, una cosa es llegar a un acuerdo con las FARC, brindarle garantías, pero la línea ideológica de cada quien es totalmente independiente.

¿Cuál es su principal objetivo?

En estos momentos el conflicto con las FARC ha terminado, pero nace la posibilidad de una paz firme, que es un esfuerzo de todos los colombianos. Esto ya no es un tema de las FARC y del gobierno. La ruta tiene que ser una ruta de cambio, de transformación, de una sociedad abierta, pluralista. Las otras opciones son opciones muy autoritarias que no creen en el dialogo. Son centralistas, que desconocen esa Colombia profunda e invisible y que particularmente quieren actuar a base de miedos, de fanatismos.

¿Se refiere al grupo político del ex Presidente Alvaro Uribe?

Ambos, también Germán Vargas Lleras. Ambos pertenecen a líneas de derecha y tienen obviamente derecho a hacerlo, pero me parece que esa visión de Colombia es inoportuna y equivocada.

¿Cree que los acuerdos de paz sigan siendo el principal tema en los comicios?

Por lo que yo estoy viendo es que el acuerdo en sí es un hecho que se está cumpliendo, las FARC se desarmaron y son un partido político. Eso me parece que ya genera un hecho muy claro, si bien el Centro Democrático ha dicho que quiere dar marcha atrás. La realidad es que lo que sigue es la oportunidad para Colombia después de 50 años de confrontación y ocho millones de víctimas, de continuar con un camino de transformación y cambio.

¿Siente que aún hay mucha desconfianza hacia las FARC?

Sí. Yo creo que hay una gran desconfianza que además es explicable porque en Colombia se han cometido atrocidades. No son las FARC las únicas responsables, ese es un punto que la sociedad colombiana tiene que tener claro, pero me parece que con el paso del tiempo y con los hechos que terminarán siendo más elocuentes que las palabras, nos permitirán en un esquema de garantías que las FARC lleven adelante sus políticas, que será seguramente radical. Nunca en La Habana le dijimos que tenían que cambiar de ideas para firmar un acuerdo. El propósito era la dejación de armas que condujo la entrega de las armas.

¿Qué temas hay pendientes en la implementación de los acuerdos?

Hay elementos de carácter jurídico que están siendo discutidos en el Congreso, ojalá con la mayor rapidez. Y en la realidad, las zonas donde se desarrollarán los llamados planes de desarrollo con enfoque territorial. Siempre hay dificultades burocráticas, pero yo confío en que logremos impulsar eso de manera rápida. La propuesta de dar marcha atrás me parece que lo que genera es un riesgo de nuevas y viejas violencias.

Victoria Sandino aseguró en una entrevista con La Tercera que el gobierno no había cumplido en la implementación de los acuerdos.

Yo creo que ha habido accidentes y dificultades, algunas demoras en el Congreso, discusiones en el seno de esa sede parlamentaria. Algunas dificultades de carácter burocrático que espero que el gobierno sea capaz de resolver rápidamente. Pero me parece que se está cumpliendo. Ahora también las FARC deben entender que tienen una enorme responsabilidad, en materia de actitud, de lenguaje. Por ejemplo el inventario de los bienes, todos los colombianos queremos y creemos que tiene que ser un inventario completo, genuino y que está siendo objeto de revisión.

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