Huelga de hambre de comuneros marca diferencias entre Iglesia y Chomalí

Chomalí

Conferencia Episcopal calificó la medida como una "presión indebida" y el obispo de Concepción la catalogó de "grito desesperado".




Un llamado a terminar con la huelga de hambre de los cuatro comuneros realizaron ayer, vía comunicados independientes, la Conferencia Episcopal (Cech) -entidad que representa a la Iglesia Católica en Chile- y el arzobispo de Concepción, Fernando Chomali, cuya catedral está tomada por un grupo de personas en protesta por el proceso judicial que enfrentan por la quema de un templo evangélico.

Si bien ambos mensajes coincidían en que deben cesar con su manifestación por el peligro que corren sus vidas al no ingerir alimentos por 117 días, los argumentos y visiones sobre esta situación fueron distintos.

El comunicado de la Conferencia Episcopal criticó la forma en que los comuneros están protestando y manifiesta que "la huelga de hambre, hasta poner en riesgo la propia vida, constituye una presión indebida sobre los órganos del Estado llamados a ejercer la justicia en el país".

Junto con esto la Conferencia dice estar preocupada por el grave deterioro de salud que enfrentan los huelguistas. Finalmente, solicitaron que terminarán con la medida de presión. "Hacemos un llamado a los huelguistas a deponer su actitud y a todos quienes tienen alguna responsabilidad y participación en esta delicada situación a implementar los mecanismos y soluciones adecuadas que permitan resguardar la vida de estas personas, buscando siempre conseguir la verdad y la justicia a través de un debido proceso judicial", manifestaron.

En el caso del obispo de Concepción, el tono de su mensaje giró en torno a que "la huelga de hambre, que no justifico, porque atenta en contra de la vida, a veces es un grito desesperado frente a la realidad de sentirse poco considerado e injustamente tratado. Eso, el pueblo mapuche, independientemente de esta situación, lo padece, y es tarea de todos terminar con ello (...) Queremos dar un testimonio claro de que no podemos seguir pensando que la paz se va a lograr con violencia, venga de donde venga. Ha habido demasiadas víctimas. ¡Basta!", señaló Chomali.

Rspecto al término de la toma de la catedral de la ciudad, asegura que esa protesta ha afectado a la comunidad católica y que "no es la forma de manifestar su descontento", pero que seguirán con el camino del diálogo y no responder "violencia con violencia", haciendo alusión a un desalojo.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.