Hollande dice que amenaza "no ha terminado" pese a muerte de tres terroristas

Los dos hermanos sospechosos del ataque al semanario satírico fueron abatidos ayer, al igual que otro yihadista que se había tomado un supermercado.




Sólo un respiro. Luego de una agónica espera, seguida de una tormenta de explosiones y balas, las dos tomas  de rehenes que convirtieron al corazón de Francia en una zona de combate, acabaron ayer con un dramático desenlace. Los dos hermanos sospechosos del sangriento ataque contra el semanario satírico Charlie Hebdo fueron abatidos en una operación de la policía francesa en la imprenta donde se habían atrincherado, mientras que otra toma de rehenes en París terminó con cuatro de las personas retenidas muertas, además del secuestrador, un hombre presuntamente vinculado a los dos yihadistas. Tras el violento final, el Presidente  François Hollande, quien autorizó el doble asalto,  afirmó que Francia supo "hacer frente", pero advirtió que "no ha  terminado con las amenazas" que pesan sobre el país.

Funcionarios citados por Reuters dijeron que los hermanos Cherif y Said Kouachi, de 32 y 34 años, murieron cuando las fuerzas antiterroristas entraron en una imprenta en la pequeña localidad de Dammartin-en-Goele, a unos 40 km. al noreste de París, donde los principales sospechosos de la masacre perpetrada el miércoles en Charlie Hebdo, donde murieron 12 personas, se habían estado escondiendo. En tanto, France Press señaló que los hermanos franceses de origen argelino cayeron bajo el fuego de las fuerzas del orden al salir de  la imprenta disparando con sus fusiles kalashnikov. El rehén, un hombre de 26 años que habría permanecido escondido, fue liberado, mientras que un miembro de las fuerzas de élite del Gign resultó levemente herido, precisó la policía.

En el operativo se produjeron tiroteos y varias explosiones, que fueron seguidos por silencios mientras el humo se elevaba sobre la imprenta. En medio de una densa niebla, un helicóptero se posó en el techo del lugar, poniendo fin al operativo.

Minutos después, la policía puso fin a otra toma de rehenes en un supermercado judío "Hyper Cacher", en el este de París. La televisión local mostró imágenes de los efectivos fuertemente armados en las afueras de los dos accesos al recinto. El ataque de las fuerzas especiales comenzó con un tiroteo y una fuerte explosión en la puerta, luego de la cual varios rehenes escaparon. La toma concluyó con la muerte de cinco personas, incluyendo el secuestrador, y cuatro heridos graves. Según el fiscal de París, François Molins, los rehenes fueron asesinados antes del asalto.

Hollande describió el incidente en el supermercado kosher como un acto "antisemita". El ataque fue atribuido por las autoridades a Amedy Coulibaly,  delincuente reincidente de 32 años ya condenado en un caso de extremismo islámico y que había conocido a Cherif Kouachi en la cárcel, donde los  yihadistas se radicalizaron. Los investigadores franceses establecieron la "conexión" entre Coulibaly y los dos autores del ataque a Charlie Hebdo el miércoles, consignó France Presse.

El canal de televisión Bfmtv reveló que en declaraciones efectuadas antes  del desenlace, Coulibaly dijo que "obedecía al califa del Estado Islámico", Abu Bakr al Bagdadi, y que se coordinó con los hermanos Kouachi para cometer sus crímenes. "No estuvimos en contacto (una vez comenzaron sus crímenes). Solo nos coordinamos en el inicio, ellos con el Charlie Hebdo y yo con los policías", explicó Coulibaly, quien era sospechoso de haber matado a una policía y herido a otra persona el jueves en Montrouge, en el sur de París. Coulibaly habría preparado una trampa con explosivos en el supermercado.

Mientras, Cherif Kouachi también habló con la Bfmtv desde la imprenta donde se había atrincherado. Aseguró haber recibido órdenes y financiamiento de Al Qaeda en Yemen y explicó que fue adiestrado por el imán Anuar al Awlaki, estadounidense muerto en septiembre de 2011 tras un ataque de EE.UU. en Yemen.

¿VENGANZA DE AL QAEDA?

Según The Associated Press, un miembro de Al Qaeda dijo que el ataque contra Charlie Hebdo fue "en venganza por el honor del profeta Mahoma". De confirmarse, este sería el primer ataque que la rama de la red de Osama bin Laden en Yemen perpetra en Europa.

Tras el desenlace, las autoridades admitieron que la amenaza terrorista está lejos de haber sido superada. "Francia no ha terminado con las amenazas de que es objeto. Les hago  un llamado a la vigilancia, a la unidad y a la movilización", dijo Hollande, quien  participará mañana en la gran manifestación prevista junto a otros dirigentes europeos.

Por su parte, el primer ministro Manuel  Valls admitió que "hubo fallos" en el dispositivo de detección de personas susceptibles de cometer atentados y dijo que Francia afronta "un desafío terrorista sin  precedentes" y advirtió que "todavía puede ser blanco de ataques". Al respecto, crecen las dudas sobre la seguridad después de que  la cadena de televisión Itelé informara que los servicios secretos de Argelia habían enviado una alerta a sus pares franceses sobre un ataque inminente el día antes del atentado a Charlie Hebdo.

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