"Leyenda" y "revolucionario", son algunas de las palabras que las estrellas de Hollywood, desde la pantalla chica a la grande, le dedicaron ayer a Hugh Hefner. Y es que durante su carrera, y sin necesidad de estar constantemente frente a una cámara, "Hef" fue una estrella más del mundo del entretenimiento norteamericano. La admiración de actores, músicos y otros miembros de la industria hacia el líder de Playboy iba más allá de un respeto profesional. Por décadas, la relación entre Hefner y conocidos rostros del cine y la televisión fue de amistad y complicidad.

Las fiestas de la Mansión Playboy, propiedad que el magnate compró en 1971, se transformaron en una obsesión de la prensa rosa durante esa década, donde varias de las estrellas de Hollywood aparecían semana a semana, desde John Lennon hasta Robert De Niro; de Warren Beatty hasta Jack Nicholson.

Pero era lo que ocurría dentro de esas puertas lo que derivó en especulaciones y leyendas. La versión más recatada (y aceptada) es que Hefner tenía todo tipo de sustancias (legales e ilegales), además de mujeres ligeras de ropa a disposición de sus invitados. Otros decían que derechamente el empresario tenía una gran orgía semanal, donde participaban sus "conejitas" y huéspedes.

Esas fiestas derivaron en uno de los mitos más curiosos del Hollywood de los años 70: que algunos de sus amigos recurrentes, como Nicholson y Beatty, además de James Caan y Kirk Douglas, tenían túneles que conectaban sus hogares con la infame mansión, pudiendo asistir a las fiestas sin ser vistos por la prensa. La teoría surgió cuando en 2015 unos empleados de la revista encontraron planos para la construcción que databan de 1977, aunque Hefner desestimó la historia como una broma.

La relación de Hefner y Hollywood fue más allá de las fiestas: en dos ocasiones, el magnate salvó el histórico letrero del barrio de Los Angeles recaudando fondos para su mantención.

En la pantalla chica

El nuevo milenio encontró tanto a Playboy como a su fundador lejos de su peak de influencia. Pero aún con 79 años, Hefner tuvo una última oportunidad de reinvención personal: en 2005, co-creó y protagonizó el reality Girls of the Playboy Mansion, de la cadena E! en donde el empresario revelaba su vida en la mansión junto a sus tres jóvenes novias, Holly Madison, Bridget Marquardt y Kendra Wilkinson.

La imagen pública de Hefner no sólo renació, de paso transformando a sus parejas en estrellas de la telerrealidad norteamericana, sino que el programa fue un éxito de audiencia, promediando dos millones de espectadores por episodio.

Pero también se transformó en una de sus últimas controversias. En 2009, Madison terminó su relación con Hefner, abandonando la serie -que sólo duraría una temporada más-, para en 2015 publicar sus memorias, donde revelaba un constante abuso psicológico por parte de su octogenario ex novio, que la llevaron a pensar en suicidarse. Ayer, tanto Wilkinson como Marquardt publicaron mensajes de despedida para Hefner. Madison guardó silencio.