¿Hay diferencias entre las propuestas económicas de Keiko y Kuczynski?

Eso es lo que muchos se preguntan dentro y fuera de Perú. Pero los analistas estiman que no hay grandes abismos en sus planes.




Cirilo es un soldador peruano de 46 años y desde 2013 maneja un taxi en Lima. "Pero después de las elecciones parto a Chimbote, en el norte, para chambear (trabajar) en una obra. Acá no hay mucho trabajo", se queja. "Pienso votar por la China (Keiko Fujimori), aunque también podría votar por PPK (Pedro Pablo Kuczynski). Acá los problemas son dos: la delincuencia y la economía", sostiene.

Cirilo resume en pocas palabras el ambiente preelectoral de cara a la segunda vuelta del domingo, en la que si bien Keiko es la favorita según las encuestas, PPK habría "resucitado" tras el debate presidencial, mientras la situación económica aparece en lo más alto de las prioridades en Perú.

A diferencia de lo que ocurrió en 2011, cuando Ollanta Humala era una carta opuesta a la primera aventura presidencial de la hija de Alberto Fujimori, esta vez Keiko y PPK representan modelos similares, al menos en el plano económico. Eso sí, según los analistas limeños, hay un matiz: mientras la candidata de Fuerza Popular es calificada de "populista", PPK representa a la derecha "liberal".

De acuerdo con una encuesta de Ipsos/Perú, el 44% considera que PPK "manejaría mejor la economía", mientras que un 37% se decanta por Keiko en ese ámbito. Si bien Kuczynski, de 77 años, es un economista de larga trayectoria -fue ministro de Economía y Finanzas durante el gobierno de Alejandro Toledo a comienzos de los 2000-, es Keiko (41 años) la candidata que la mayoría percibe como la que está más decidida a terminar con la pobreza (38% contra 37%).

Entre 2003 y 2013 Perú fue la "estrella emergente" de la región. En ese período creció a un promedio de 6,2%, la mayor tasa del continente. Además la deuda pública bruta se redujo en más de la mitad, hasta 20% del PIB y la deuda neta disminuyó a 5% del PIB. Sin embargo, en la gestión de Humala (2011-2016) Perú bajó su crecimiento a 4%, lo que de todos modos es alto dada la caída en el precio de las materias primas a nivel global.

Lo que propone Keiko es una reactivación de la economía, con énfasis en las pequeñas y medianas empresas. Y para financiar las medidas de estímulo podría elevar el déficit fiscal hasta un 5% del PIB. Además, apuesta a inversiones públicas en infraestructura y medidas de corte social. "Nosotros queremos dar un fuerte impulso a las Pymes", adelanta a La Tercera Elmer Cuba, vocero del equipo económico de Keiko. También buscaría reformar una ley aprobada en el gobierno de Humala que reduce cada año el impuesto a la renta, actualmente en un 27%.

A su vez, PPK quiere bajar el Impuesto General a las Ventas (IGV) de 18% hasta llegar al 15% "para dar más recursos a los peruanos", generar tres millones de empleos, llevar agua potable a los 10 millones que no la tienen y énfasis total en la demanda interna. Eso, además de reducir la informalidad y hacer que las pequeñas empresas tengan acceso al crédito, en el marco de una "revolución crediticia".

"El crédito bancario en Perú se encuentra alrededor del 35% del PIB, en Chile es 80%. Creo que podemos ir del 35% a 60% y eso tendrá efecto en el crecimiento tremendo", ha dicho el propio PPK. Ayer, Kuczynski se reunió con pequeños comerciantes en la zona de Gamarra, en Lima, y dijo: "Muchos dicen que estoy viejo, es cierto, pero la experiencia me funciona".

Pero ¿hay diferencias considerables en ambos planes económicos? Según explica a La Tercera el economista Jorge González Izquierdo, que fue ministro del Trabajo de Fujimori, "considero que hay pequeñas diferencias en materia de impuestos o de enfoque al sector informal. Hay dos retos. Primero, uno de corto plazo que es llevar a la economía a crecer de acuerdo a su potencial que se estima cercano a 5%, como máximo para 2017. Lo otro es a largo plazo, que es subir el crecimiento potencial al 7% porque la situación actual no es suficiente para resolver la pobreza y la desigualdad".

En Perú, el 61% de los trabajadores son informales y contribuyen con el 19% del PIB, según el Instituto Nacional de Estadísticas e Informática (INEI). A su vez, la pobreza se sitúa en un 21,8%. "No hay muchas diferencias en los planes económicos de los dos candidatos", comenta el analista y encuestador Luis Benavente, director de Vox Populi. "Las diferencias son más bien personales. Hay algo clasista muy marcado: PPK es visto como el candidato de las elites y Keiko es la candidata popular"., sostiene.

A juicio de Benavente, el reflejo de la "era dorada" está a la vista, con "modernos edificios comerciales y de vivienda, crecimiento del parque automotor, mayor gasto en turismo, cafés y restaurantes que revientan de clientes, mucha actividad en los centros comerciales, crecimiento de tarjetas de crédito, más celulares que personas, venta de seguros y matrículas en universidades y escuelas privadas".

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