Hamas lo había advertido. La decisión del Presidente estadounidense Donald Trump de reconocer a Jerusalén como capital de Israel, abriría "las puertas del infierno". En las primeras protestas contra la decisión anunciada el miércoles por la Casa Blanca, miles de palestinos salieron hoy a las calles en Gaza, Cisjordania y la zona oriental de Jerusalén, al tiempo que el movimiento islamista llamó a iniciar una tercera intifada.

La primera intifada dejó unos 2.200 palestinos y 200 israelíes muertos entre 1987 y 1993. En la intifada de Al Aqsa o segunda intifada, que tuvo lugar entre 2000 y 2005, fallecieron 3.500 palestinos y más de 1.000 israelíes en atentados.

Hoy, al menos 31 palestinos resultaron heridos en los choques por balas de goma o balas reales con las fuerzas de seguridad israelíes, informó la cadena BBC. Soldados israelíes y manifestantes palestinos chocaron con virulencia en Hebrón, indicó France Presse. En Belén, Kalkilia y Jenín, también hubo enfrentamientos esporádicos. Manifestaciones que se reprodujeron durante la jornada en Ramala, la capital política palestina. En Jerusalén Este, la parte palestina de la ciudad, las tiendas y las escuelas permanecieron cerradas por la huelga convocada por grupos palestinos.

En varias localidades de la Franja de Gaza también hubo manifestaciones. El Ejército israelí dijo hoy que dos cohetes habían sido lanzados hacia Israel desde ese territorio, controlado por Hamas, pero que no habían cruzado a Israel.

También hubo concentraciones en Jordania, Egipto y Túnez, con la asistencia de miles de participantes, que quemaron fotos de Trump o la bandera de EE.UU.

"Inmensa manifestación"

Mientras la organización de la propaganda de Irán convocó para este viernes a una serie de protestas tras el rezo del viernes en Teherán, la milicia terrorista somalí Al-Shabbaab, cercana a Al Qaeda, instó hoy a los musulmanes a luchar contra Estados Unidos e Israel.

Desde Líbano, el líder de Hizbulá, Hassan Nasrallah, anunció "una inmensa manifestación popular" para el lunes en Beirut. Este viernes, día del gran rezo semanal de los musulmanes, se esperan manifestaciones multitudinarias. Protestas que podrían ser más intensas tras el llamado efectuado hoy por Ismail Haniyeh, jefe político de Hamas, quien llamó a que se celebre este viernes "un Día de la Ira" en rechazo al anuncio estadounidense.

Frente a este escenario, el Ejército israelí desplegó "una serie de batallones" en Cisjordania, "así como unidades de combate de inteligencia y de defensa territorial", que responden a la preparación del Ejército para "posibles desarrollos" de los acontecimientos, indicó un comunicado de la institución.

"Será un día de la ira y el comienzo de una nueva intifada llamada 'la liberación de Jerusalén'", dijo el líder islamista en una conferencia de prensa en Gaza, donde también pidió que se suspenda la coordinación de seguridad y la cooperación "con la ocupación israelí". Para Haniyeh, "la decisión de Trump marca el final de una fase política" y significa "un punto de inflexión histórica para la causa palestina".

"Afirmamos que Jerusalén está unida, no es oriental ni occidental, y seguirá siendo la capital de Palestina, de toda Palestina", declaró el dirigente de Hamas, que dijo que "Trump se arrepentirá de su decisión". Haniyeh llamó a la celebración de una reunión entre todos los movimientos palestinos para discutir sobre la situación actual y acordar las medidas políticas a seguir ante los acontecimientos.

El Presidente palestino Mahmoud Abbas viajó hoy a Jordania para reunirse con el rey Abdalá II por "consultas urgentes", mientras el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu anunció que "ya estamos en contacto con otros Estados que harán un reconocimiento similar" al de EE.UU. El miércoles, la República Checa fue el primer país en sumarse a la decisión de Washington, aunque aclaró que la parte oriental de la ciudad deberá ser la capital palestina. Según la prensa israelí, Filipinas sería el siguiente.