Gobierno de Evo Morales expropia yacimiento explotado por minera canadiense

Esta es la segunda mina administrada por una transnacional que nacionaliza al Estado en lo que va del año. En junio, el gobierno recuperó Colquiri, un yacimiento de estaño arrendado a una filial de la suiza Glencore, después de que mineros independientes tomaron la compañí­a reclamando más vetas.




El gobierno de Evo Morales concretó hoy la nacionalización de un yacimiento de plata e indio en el sur de Bolivia que era explorado por la canadiense South American Silver, un mes después de protestas indí­genas que obligaron a la salida de esa compañí­a.

El ministro de Minerí­a, Mario Virreira, informó que el decreto de reversión fue aprobado por el gabinete del Presidente y recoge los acuerdos que el gobierno negoció con comunidades quechuas que demandaron la salida de la empresa canadiense.

El yacimiento, cuyas reservas están avaluadas en 2.000 millones de dólares, será explotado por la estatal Corporación Minera de Bolivia una vez que concluya la exploración y por nadie más, sostuvo Virreira en alusión a la pretensión de algunas comunidades indí­genas que hacerse cargo de la mina.

El Estado boliviano "no firmó ningún contrato directo con South American Silver sino con (su filial) la compañí­a Mallku Khota" de propiedad de mineros bolivianos y chilenos a quienes se indemnizará por las inversiones realizadas de acuerdo con una evaluación independiente, explicó.

La canadiense analizaba la situación y esperará la reunión anunciada por Virreira antes de dar a conocer una posición, dijo a The Associated Press el pvocero Gonzalo Gutiérrez. La casa matriz de la compañí­a anunció en julio que iniciará acciones legales en caso de no alcanzar un acuerdo con el gobierno boliviano.

El conflicto estalló en mayo en la aldea altiplánica de Mallku Khota, 350 kilómetros al sur de La Paz donde está situado el yacimiento, tras un enfrentamiento entre comunidades quechuas, unas a favor y otras en contra de la canadiense.

Virreira denunció entonces que el rechazo a la compañí­a minera no era por razones ambientales sino porque indí­genas y mineros independientes pretendí­an explotar la mina para beneficio propio.

En julio indí­genas de Mallku Khota tomaron de rehenes a funcionarios de la canadiense. Un choque con la policí­a provocó la muerte de un nativo tras lo cual Morales se comprometió ante los indí­genas a revertir la mina.

La empresa dijo entonces que habí­a invertido más de 25 millones de dólares en exploración y planeaba invertir hasta 1.000 millones en la explotación.

Esta es la segunda mina administrada por una transnacional que es revertida al Estado en lo que va del año. En junio el gobierno recuperó Colquiri, un yacimiento de estaño arrendado a una filial de la suiza Glencore, después de que mineros independientes tomaron la compañí­a reclamando más vetas.

La operación minera más grande pertenece a la japonesa Sumitomo, donde hasta ahora no se han registrado disputas.

Las buenas cotizaciones de los minerales desataron una fiebre que alentó a mineros independientes y comunidades indí­genas a invadir minas arrendadas a privados en los últimos años convirtiendo a la minerí­a en la industria más riesgosa para las inversiones.

En pocas ocasiones el gobierno utilizó la fuerza pública contra los invasores por temor a posibles bajas.

MINERIA
Bolivia es el antepenúltimo paí­s en el continente en recibir inversiones extranjeras directas, según un reciente informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe. Ecuador y Paraguay figuran en los últimos lugares.

Las exportaciones mineras ocupan el segundo lugar después del gas natural y cayeron de 1.194 millones de dólares el primer semestre de 2011 a 962 millones en los primeros seis meses de este año.

Estaño, zinc, wolframio, antimonio, plomo, plata y oro son los principales minerales de exportación.

Morales nacionalizó antes los hidrocarburos, la industria eléctrica y una telefónica, todas ellas privatizadas en la década pasada. Como consecuencia de ello el Estado afronta una decena de demandas arbitrales.

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