Formalizan a comuneros por agresión a sacristán

Hoy se efectuó la formalización de los cuatro comuneros que el día jueves fueron detenidos, luego de que causaran serios desmanes en la Catedral de Temuco, tras participar en un marcha en pleno centro de la ciudad, Región de La Araucanía. En aquel incidente, ellos habrían agredido al sacristán del recinto.

El fiscal Cristián Gacitúa, a cargo de la investigación, dijo que "fueron formalizados los cuatro imputados por los delitos de desordenes públicos, daños y lesiones graves en perjuicio del sacristán".

En lo que respecta a las pruebas en contra de los comuneros, el persecutor señaló que "tanto las imágenes de la cámara de Cenco (Carabineros), como del interior de la Catedral, permitieron tener por acreditado, conjuntamente con otros antecedentes, la participación efectiva de estas personas en la agresión".

Al final de la audiencia, el Juzgado de Garantía de Temuco solo decretó la prisión preventiva de Daniel Melinao, werken de la comunidad Wente Winkul Mapu, mientras que en contra de Luis Llanquín y Fidel Tranamil -este último condenado por la toma del Seminario Mayor San Fidel- se dictaminó el arresto domiciliario nocturno. Finalmente, la jueza Marcia Castillo decretó la firma mensual en el caso de Marco Valdés.

Una vez terminada la audiencia, los familiares de los imputados profirieron agresiones verbales en contra de la magistrada.

El tribunal dictaminó 60 días como plazo de investigación para el hecho, que ocurrió en medio de una protesta en apoyo a un grupo de comuneros que permanecen en prisión por su presunta responsabilidad en la quema de una iglesia.

Hoy, además, el obispo de Temuco, Héctor Vargas, celebró una misa "de reparación" en la Catedral, tras el ingreso violento y la agresión a su sacristán.

"Estamos muy contentos porque vinieron representantes de todas las comunidades cristianas, que se sumaron a esta eucaristía de reparación, de desagravio, porque un lugar de culto ha sido profanado y eso profana los sentimientos más profundos de las personas, a través de un acto de violencia tan innecesario, que no logramos entender", declaró Vargas.

Consultado respecto de eventuales acciones judiciales que pueda emprender la Diócesis de Temuco en contra de los responsables de los incidentes, el prelado indicó que están "a la espera de los antecedentes que pueda entregar la autoridad, y en base a eso se tendrá que discernir qué se hará. Desde el punto de vista legal, hay que tener una claridad absoluta en relación a lo que aquí efectivamente ocurrió, antes de reaccionar".

El funcionario agredido, José Parra Vargas, quien por más de treinta años se ha desempeñado en la diócesis, actualmente permanece internado en la Clínica Alemana de Temuco, con dos fracturas de costillas, hematomas y contusiones múltiples.