Expertos discrepan de destinar alza de 4 puntos de cotización a fondo solidario

Consultados estiman que la medida se transformaría en un impuesto al trabajo. Sostienen que es el rol del Estado financiar pensiones para sectores de menores recursos.




La idea que evalúa el gobierno de elevar la tasa de cotización previsional, desde 10% a 14% sobre la renta imponible y con cargo al empleador,  para destinarla a un nuevo fondo solidario para los sectores de menores ingresos, genera más anticuerpos que consensos entre los expertos del sector.

Y es que, de concretarse, en el mercado señalan que la alternativa podría transformarse en un impuesto al trabajo. Además, llevaría a que trabajadores que, sin tener grandes ingresos ni cuantiosos ahorros para la jubilación, financien ese instrumento solidario.

“Si el gobierno quiere potenciar el actual Pilar Solidario, necesita recursos. Y ya dijo que no tenía. Por lo tanto, ¿de dónde los saca? Se los estaría pidiendo al empleador”, dice Mónica Titze, ex integrante del Consejo Consultivo Previsional. Aunque agrega que, finalmente, sería el trabajador el que lo pagaría porque se trata de “parte de los gastos remuneracionales”.

Así, explica, serían los propios cotizantes quienes aportarían al fondo solidario. Esa obligación, dice, debería ser del Estado, con  dineros obtenidos desde los recursos generales, donde  se recaudan impuestos por parte de los sectores de mayores recursos, sostiene.

“No les corresponde a los trabajadores financiar ese fondo, más aun existiendo el tope imponible. Si una persona gana $ 5 millones al mes aportaría lo mismo que aquél que gana $ 1,9 millón. Habría una inequidad enorme”, plantea Titze.

Según ha trascendido, la idea del Ejecutivo emularía al esquema que actualmente tiene el Seguro de Cesantía. Ese instrumento se financia con una cotización mensual equivalente al 3% de la renta imponible.

Tratándose de personas con contrato indefinido, en el Seguro de Cesantía el cotizante aporta 0,6% que va a su cuenta individual de cesantía y el empleador, el restante 2,4%. Esa contribución de la compañía se divide en dos partes: 1,6% para la cuenta individual del trabajador y 0,8% se destina al fondo solidario de cesantía.

José Luiz Ruiz, quien integró la Comisión Bravo y es director del magíster en finanzas de la Universidad de Chile, coincide con Titze: “Medidas como destinar un porcentaje del salario a un fondo solidario representan un impuesto al trabajo”.

Añade que, para quienes no reciban beneficios del actual Pilar Solidario -que entrega una pensión básica y un aporte previsional a quienes no alcanzan a financiar una pensión mínima-  “la propuesta es 100% impuesto. Es mejor financiar aportes al fondo solidario con tributos generales y no distorsionar el mercado del trabajo”.

Pero hay matices. Para Vicente Lazen, director de RegFin y ex intendente de fiscalización de la Superintendencia de Pensiones (SP), la opción se orienta a implementar la solidaridad entre los afiliados. “Una suerte de cotización progresiva. Es decir, que carga a los pensionados con mejores ingresos para beneficiar a los con menores ingresos”, dice.

La propuesta específica 9 de las 58 que hizo la Comisión Bravo, consistió en elevar la cotización de 10% a 14% con cargo al empleador. El décimo planteamiento apuntó a que al menos una fracción de ese adicional se destinará a un fondo solidario. No el total. Con todo, la misma instancia estimó que un aumento de 1, 2, 3 y 4 puntos en la tasa de cotización incrementarían las pensiones autofinanciadas en el largo plazo en 10%, 20%, 30% y 40%, respectivamente.

Solidaridad hoy

Según información de la SP, actualmente las Pensiones Básicas Solidarias (PBS) de vejez e invalidez alcanzan los $ 93.543. En tanto, la pensión máxima con Aporte Previsional Solidario (APS) es de $ 304.062.

Esa pensión máxima con APS permite acceder a un aporte monetario mensual, financiado por el Estado, que incrementa las pensiones base inferiores al monto descrito. En tanto, la PBS de vejez consiste en un monto mensual para aquellos que no tienen derecho a pensión.

Al segundo semestre de 2015, los beneficiarios del Pilar Solidario (PBS y el APS) alcanzaron 1,3 millón de personas como promedio mensual. Respecto de la cobertura, del total de pensiones pagadas por el sistema el 31,5% y 41% recibieron el beneficio de PBS y APS, respectivamente.

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