Estocolmo en estado de shock tras un nuevo ataque con un camión en Europa

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Un vehículo chocó contra unos grandes almacenes de la capital sueca y arrolló a los transeúntes, provocando cuatro muertos. La modalidad del ataque en Suecia siguió la misma estrategia que lo ocurrido en Niza, Berlín y Londres.




Estocolmo quedó hoy en un estado de "caos desacostumbrado", según testigos como Edison Lucas Gutiérrez, un abuelo uruguayo que iba a buscar a su nieto a la ciudad cuando vivió el impacto de un atentado que parece una réplica de otros ataques similares sufridos en Europa en los últimos meses. "Sentí unos ruidos difíciles de identificar, como de objetos pesados que caían, mucha gente que se para y un camión, mitad en la acera, mitad en la calle", explicó a EFE en conversación telefónica Gutiérrez, de 64 años y con cerca de dos décadas viviendo en Suecia.

Al menos cuatro personas murieron y varias resultaron heridas como consecuencia de un atentado terrorista perpetrado por el conductor de un camión robado, que con el vehículo se empotró contra unos grandes almacenes de la capital sueca y arrolló a los transeúntes.

"Lo que alcancé a ver desde la esquina fueron dos cuerpos sobre la calle", relataba el uruguayo tratando de reconstruir la escena captada por sus ojos, en la que domina la imagen de "ese camión y esos gritos". Casi de inmediato lo relacionó con lo que "ya ha pasado en otros lugares", en referencia al atentado de Niza (Francia) en julio pasado, donde murieron 84 personas al invadir un camión de alto tonelaje el paseo principal de esa ciudad, al de diciembre en Berlín, con 12 víctimas, o al de Londres, hace unas semanas, con otros seis muertos.

En todos ellos el "arma" elegida para cometer el ataque fue un vehículo que un terrorista lanzó contra la multitud y hoy el escenario fue una zona peatonal de la capital sueca, donde se encuentra el centro comercial Ahlens, el principal de Estocolmo.

Las autoridades suecas acordonaron casi de inmediato el lugar y difundieron mensajes llamando a la población a quedarse en casa y evitar el centro de la capital, mientras se interrumpía el transporte pública, metros y trenes de cercanías.

El atentado se produjo en una zona comercial. Dos amigas de la periodista española Irene Domínguez, una estadounidense y una suiza, se encontraban justamente en Ahlens, el centro comercial en el que se empotró el camión, pero habían salido de allí apenas 10 minutos del atentado. "Justo se habían subido al metro y ahí se enteraron de la noticia", explicó esta española, para quien los suecos "no están tan preparados para ataques terroristas".

Ya de noche, la policía sueca informó que detuvo a un hombre "del que estamos particularmente interesados" en relación con el ataque.

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