En la Quinta Región y junto a su esposa Pedro Carcuro vivió el luto




Pedro Carcuro prefirió vivir su dolor alejado de Santiago. Por eso el comentarista deportivo que hace 12 días perdió a su hijo Franco -quien se lanzó desde el décimo piso de un edificio en Las Condes- viajó a la Quinta Región junto a su segunda esposa, Ximena Rojas, con quien se casó en 2001.

El rostro de TVN, que regresó el lunes a pantalla, "sentía que quedándose en Santiago recibía muchas visitas, de gente a la que quiere y estima mucho, pero que lamentablemente cada vez que hablaba con ellos le recodaban situaciones vividas con Franco y eso lo ponía muy mal", dicen cercanos a Carcuro.

El relator de 64 años partió entonces con su esposa a su departamento en la Quinta Región, ubicado en el sector que antecede a Concón. "Allí se dedicó a llorar su pena y a tratar de calmarse un poco", detallan las mismas fuentes, comentando que una de las actividades favoritas del rostro del canal público es dar extensos paseos caminando.

Y en el litoral también habría estado en contacto con Michael Müller, el ex director el área deportiva de TVN, uno de sus mejores amigos.

Sin embargo, como detalla un amigo del comentarista, "Pedro sintió que alejarse del trabajo por mucho tiempo, sin tener mucho que hacer más que pensar, podía hacerle empeorar... Temía caer en una depresión demasiado fuerte".

Al interior de la señal estatal comentan que ya a mediados de la semana pasada se había decidido que el comentarista volvería a pantalla el lunes. Ese día, tras presentar el bloque deportivo de 24 horas, afirmó que "en nombre de mi hijo Franco y de mi familia quiero agradecer todo el cariño recibido y el respeto expresado pero por tanta y tanta gente... Y para mí ha sido el empujón que esta noche me ha permitido sentarme de nuevo aquí".

"Estamos todos muy emocionados con el regreso de Pedro", decía ayer otra figura del noticiario.

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