EEUU reduce su personal en Cuba tras "ataques sónicos"

EAMBAJADA ee.uu. cuba

Washington anunció que sólo dejará a funcionarios esenciales en su embajada en La Habana. Además, suspendió la emisión de visas.




Pérdida de audición, mareos, zumbidos en los oídos, problemas de equilibro, dolores de cabeza, fatiga, problemas cognitivos y dificultades para dormir y ver. Esos son los síntomas que presentaron 21 diplomáticos estadounidenses luego de sufrir un supuesto "ataque sónico" en Cuba.

Según funcionarios norteamericanos, los ataques aparentemente ocurrieron en hoteles y habrían afectado sólo a los diplomáticos estadounidenses que se hospedaban allí, a pesar de que había otros huéspedes. Por eso, Washington cree que los ataques acústicos fueron dirigidos. También se vio afectado un canadiense, a pesar de que las relaciones entre Ottawa y La Habana se encuentran normales hace varios años. Frente a estos incidentes, la Casa Blanca comenzó a actuar.

Así, Washington ordenó el retiro de todo su personal "no esencial" en su embajada en Cuba, lo que significa más de la mitad de sus funcionarios. En la embajada, que perderá casi el 60% de su equipo, quedarán sólo trabajadores que realizarán "funciones consulares y diplomáticas básicas". Con esta medida, la Casa Blanca busca disminuir el número de personal estadounidense con riesgo de quedar expuesto a los ataques, explicó un funcionario del Departamento de Estado. La reducción de personal se mantendrá hasta que "Cuba pueda garantizar la seguridad de su personal", dijo.

Pero, además de la reducción de personal, Washington suspendió indefinidamente la emisión de visas a cubanos desde su embajada en La Habana y pidió a los estadounidenses que no viajen a Cuba, indicando que no puede garantizar la seguridad de sus ciudadanos tras los ataques. "Dado que la seguridad de nuestro personal está en riesgo y no podemos identificar la causa de los ataques, creemos que los ciudadanos estadounidenses podrían peligrar también. Les advertimos que no viajen a Cuba", indicó un funcionario.

El Departamento de Estado también decidió limitar los viajes de sus funcionarios a Cuba a sólo "aquellos implicados en la investigación".

A pesar de las medidas adoptadas y de que hace casi 10 meses se hizo la primera denuncia, las investigaciones tanto de autoridades cubanas como del FBI aún no han podido llegar a determinar cuál es la causa o quién es el responsable. El Departamento de Estado tiene conocimiento de que al menos 21 estadounidenses conectados con la embajada han sido afectados, pero ningún trabajador cubano de la embajada ha reportado lesiones. El ataque más reciente habría ocurrido en agosto, según The Washington Post. Cuba ha negado tener algo que ver en los ataques y EE.UU. tampoco lo ha culpado. No obstante, se está investigando si un tercer país, como Rusia, podría estar involucrado.

La Habana dijo que la decisión de Washington de retirar a parte de su personal diplomático era "precipitada" y que iba a "afectar las relaciones bilaterales, en particular la cooperación sobre temas de interés mutuo", señaló la directora de EE.UU. de la Cancillería cubana, Josefina Vidal. Remarcó que la voluntad de la isla es "continuar una cooperación activa entre las autoridades de los dos países para el esclarecimiento total de estos hechos".

La decisión de EE.UU., que llegó apenas tres días después de que el secretario de Estado, Rex Tillerson, se reuniera con el canciller cubano Bruno Rodríguez para conversar sobre este tema, marca una de las crisis más serias entre los dos países desde que se restablecieron las relaciones bilaterales en 2015. Y llega en momentos en que el gobierno de Donald Trump ya ha revertido partes clave de lo que él ha calificado como un "acuerdo terrible y equivocado" con Cuba. Además, Tillerson había dicho la semana pasada que Washington estaba considerando cerrar su embajada en La Habana.

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