El drama de Iglesia La Matriz por los robos a su comedor social

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Esta semana, la emblemática sede "421" no pudo atender lunes y martes, porque no tenían cómo cocinar.




Preocupados, y de hecho complicados, se encuentran los voluntarios del histórico "Comedor 421", de la Iglesia La Matriz, en Valparaíso. El lugar, que nació a inicios del Siglo XX, y que hoy diariamente acoge con raciones de comida a un centenar de personas en situación de calle, ya registra cinco ataques delictivos en 10 días, según sostuvo la coordinadora del recinto, Judith Salas.

"La noche del día lunes (de esta semana) entraron de nuevo a robar. Nos destruyeron un panel solar para la luz, nos rompieron vidrios y robaron mercadería, implementos de enfermería, instrumentos para tomar la presión arterial a los usuarios y medicamentos. También las máquinas para cortar el pelo y otros utensilios de peluquería y aseo", detalló Judith, agregando que "hemos dado aviso a Carabineros y parece que hay un sospechoso".

Debido a ello, el comedor se mantuvo cerrado este lunes y martes, y solo fue reabierto la tarde del miércoles.

Por ello, para llamar la atención de autoridades y vecinos, los voluntarios instalaron carteles en las inmediaciones del comedor. No son grandes pancartas ni lienzos con un gran nivel de producción. Tan solo páginas de cartulina y de papel de cuaderno. Muy simples. Casi ingenuos. Por lo mismo, sobrecogedores. Dicen frases como "no nos roben la caridad" y "aquí se ayuda a los pobres".

"La idea es generar conciencia en la gente, porque nosotros no tenemos ayuda del Estado, somos un ente independiente, que funciona en base a donaciones", argumentó otro de los coordinadores de La Matriz.

Producto de esta situación, Judith Salas subrayó que "ahora estamos buscando la forma de poner protecciones, rejas de metal y hasta alarmas, para cuidar las cosas de la bodega, y eso es un gasto".

$ 200 la cena

El "Comedor 421" abre diariamente sus puertas para recibir alrededor de cien personas en situación de calle, cifra que los fines de semana se duplica. Allí, de lunes a viernes, por $ 200, los usuarios reciben una cena. Los días domingo también se ofrece desayuno y almuerzo. Además, pueden usar las duchas, elementos de aseo personal y la peluquería.

Según relatan los voluntarios del comedor, los robos se produjeron durante la noche. Rompieron el techo y así entraron. Una vez allí, rompieron algunas paredes (de madera ligera) para ingresar a las habitaciones, precisamente donde se guardaba parte de la mercadería y otros objetos de valor. Anteriormente, ya habían sustraído del lugar un televisor led y cilindros de gas para las estufas.

"La situación es lamentable, porque este lugar no sólo alimenta a los más pobres de Valparaíso, sino que también les otorga un espacio de acogida, donde pueden distraerse, entretenerse y pasar un buen rato", sostuvo el sacerdote del templo La Matriz, Gonzalo Bravo.

El religioso añadió que "nunca antes había visto que el comedor no abriera, y no pudo abrir simplemente porque no teníamos con qué cocinar. Nos sentimos muy violentados, porque nuestros voluntarios son gente sencilla también, gente del mismo sector, que lo único que quiere es ayudar".

Así lo confirmó Guillermo Olavarría, vecino del barrio y voluntario del comedor desde hace 15 años: "Es bien triste la situación, porque este es un sector complicado, hay gente de bajísimos recursos, muy pobre, pero muy buena también. Y que tiene en el comedor una ventana a su vida".

Olavarría también hizo un llamado a las autoridades "a que resguarden más este lugar, sobre todo por la noche. El comedor es importante para la comunidad".

En la 2a. Comisaría de Valparaíso no fue posible obtener información de los robos. La Tercera también se contactó con la municipalidad, pero no fue posible conocer su opinión.

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