"¡Machista!", le gritó desde las tribunas la animadora de TVN Karen Doggenweiler a Alejandro Guillier durante el debate presidencial organizado por la Universidad de Chile y Radio Cooperativa el martes pasado. Esto, luego de que en medio de una discusión sobre bajar la dieta de los parlamentarios, el candidato del PRO y marido de la periodista, Marco Enríquez-Ominami, criticara a Guillier por su postura y éste le respondiera: "Yo vivo en Peñalolén no en Vitacura. Ahí está la diferencia cómo entra la plata".

El episodio no terminó ahí. Guillier acusó a la pareja de "fabricar un hecho para sacar ventaja". La periodista, en tanto, convocó a una conferencia de prensa para profundizar en sus críticas al senador independiente. No era la primera vez que la periodista se convertía en foco de atención durante la campaña. Días antes, diputados de la UDI enviaron un oficio a TVN consultando por las pérdidas que reportaba para el canal estatal el permiso sin goce de sueldo que pidió Doggenweiler para sumarse a la campaña de su marido. El episodio derivó en que Enríquez acusara a los parlamentarios de ser "corruptos" y "cobardes" por criticar a su esposa.

Fue el 20 de septiembre que TVN comunicó que Doggenweiler comenzaría a hacer uso de un permiso sin goce de sueldo que se extendería hasta el 18 de diciembre. Al igual que en las elecciones presidenciales de 2009 y 2013, dejaba las pantallas para sumarse a la campaña de su marido. Pero a diferencia de años anteriores, aseguran desde el comando del líder del PRO, la animadora ha apuntado a robustecer su discurso político, para reforzar comunicacionalmente posturas programáticas que promueve Enríquez.

Desde el comando, de hecho, sostienen que el rol específico que cumplirá la esposa del abanderado será la de "ampliar la capacidad de articulación política" de Enríquez-Ominami con la sociedad civil, motivo por el cual se ha dedicado por completo a realizar actividades en distintas comunas, la mayoría de ellas en paralelo a la agenda del líder del PRO.

La idea, agregan las mismas fuentes, es posicionar a Doggenweiler como una carta "ministeriable" de un eventual gobierno de Enríquez-Ominami, tratando de alejarla de la imagen de eventual "primera dama". En esa línea, se ha enfocado en actividades como infancia, discapacidad y personas vulnerables.

El 11 de octubre, en tanto, se realizará el lanzamiento de Conversación íntima con Karen, un texto que reúne una serie de conversaciones entre la esposa de ME-O y el periodista español Mario Amorós, donde aborda sus posturas sobre AFP, asamblea constituyente, el gobierno de Michelle Bachelet y Codelco.

Otro cambio que ha tenido la campaña del ex diputado es la mayor presencia de sus hijas en el comando. A su rol de consejera académica de la UDP y de secretaria general de la Juventud Progresista, la hija mayor de Enríquez-Ominami, Fernanda (21), suma distintas labores en la campaña. Asiste cinco días de la semana al comando y colabora organizando a los voluntarios, analizando datos y proponiendo estrategias territoriales. Además, participa activamente del trabajo en terreno, acompañando en distintas actividades al líder del PRO.