Director del Instituto Nacional de Estadísticas: "Espero convencer al próximo gobierno que hicimos un trabajo serio"

Preparando un viaje a las Naciones Unidas para presentar el Censo revisado 2012, y a la espera de que las autoridades del próximo gobierno lo reciba para explicarles el trabajo realizado, está el director del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Juan Eduardo Coeymans. "Hemos hecho un trabajo serio, técnico y transparente. Y eso las personas lo van a poder analizar al utilizar la base de datos", aseguró.

El Censo revisado arrojó que la población efectivamente censada llegó a 16. 341.929 personas, cifra que podría aumentar luego del proceso de conciliación censal que desde marzo el INE comenzará a trabajar con el Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (Celade). Se espera que el proceso esté finalizado en el último trimestre de 2014.

¿Cómo espera que las nuevas autoridades reciban este censo corregido?

Primero espero que nos escuchen, para así convencerlos de que hicimos un trabajo serio y que no les conviene gastarse US$ 60 millones. La información entregada de las cifras del censo más la actualización de población en 2016 es una buena solución, más barata y eficiente. Tengo un gran aprecio hacia el próximo ministro Luis Felipe Céspedes, él está muy bien capacitado para tener un diálogo técnico. Es un doctor en Economía, no experto en censo, pero si le explicamos bien el trabajo realizado, creo que debiera entenderlo.

¿Por qué optó por publicar las cifras a dos semanas del cambio de gobierno y sin consultarles a las nuevas autoridades?

Le envié hace un tiempo una carta a la Presidenta electa, pero no he recibido respuestas. Ofrecí a las nuevas autoridades conversar con ellas y las llamé insistentemente. Tenía un plan de trabajo publicado con fechas y plazos, y no podía seguir esperando hasta que me recibieran para hacerlo público.

¿Por qué cree que no han querido reunirse con usted?

Me imagino que no han tenido tiempo. Además de enviarle una carta a la Presidenta electa Miche-lle Bachelet, traté de hablar con el futuro ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, pero sin ningún resultado.

Restan menos de dos semanas para que asuma el nuevo gobierno y usted no ha tenido contacto. ¿Será señal de que más allá del trabajo que se hizo, el nuevo gobierno realizará un nuevo censo?

Quiero conversar con su equipo y explicarle nuestro trabajo técnico. No he podido hacerlo.

La Presidenta electa ha dicho que más allá de los resultados de este censo, hará otro en 2016. ¿Aún cree que hacerlo es irresponsable?

Esa opinión no es sólo mía, sino de varios expertos que he consultado. Realizar un censo bien hecho, completo con todos los protocolos que se deben seguir es poco probable que resulte. Lo que estamos proponiendo es hacer una actualización demográfica en 2016. Eso consiste en realizar un conteo de la población en base a las estadísticas vitales de nacimientos, defunciones y migraciones.

Usted fue electo a través de la Alta Dirección Pública ¿cree que las nuevas autoridades lo mantengan en su cargo?

Mi cargo es de un organismo técnico. Se ha declarado que las instituciones técnicas sean independientes, pero comprendería si el próximo gobierno decide cambiarme, ya que es parte de su derecho.

David Bravo, integrante de la comisión revisora del censo, dijo que esta entrega de datos era lo que no debía ocurrir, ya que adolece de un problema de calidad de las cifras.

Primero quiero decir que tengo una muy mala opinión de David Bravo. La publicación estaba dentro de un plan de trabajo que se conoció en diciembre, entonces, me pregunto por qué no lo dijo en diciembre, ¿No habrá un interés político en esas declaraciones? Opina sin leer los documentos, sus opiniones son políticas y no técnicas. Está actuando de forma apresurada, descalificando un trabajo serio, sin haber tenido el tiempo de leerlo ni analizarlo.

Pero usted nombró a David Bravo como integrante de la comisión revisora. En ese sentido, ¿considera que no fue acertado nombrar dos comisiones para revisar un mismo problema?

Tenía apuro. Tenía presión para comenzar a solucionar el problema que había en ese momento. Esa comisión la conformé asesorado por personas de gobierno. Ahora no sabía que algunos miembros de la comisión tenían problemas con el INE. Existía una competencia entre Microdatos y el INE y cometí un error en nombrar a David Bravo como integrante de la comisión. Agradezco el trabajo de la comisión, pero no la actitud que ha tenido David Bravo,

¿Usted considera que sus declaraciones son políticas antes que técnicas?

No ha dado ninguna opinión técnica. No ha cuestionado el trabajo técnico que se realizó. Cuando publicamos nuestro informe el 23 de diciembre, dijimos que el censo revisado se publicaría a fines de febrero, y ahora alega que por qué se publicó.

Tasa de omisión

Un informe de Celade reveló que antes de iniciar el proceso del Censo 2012, se le advirtió a Francisco Labbé que el tiempo para el cambio era breve y que eso podría ocasionar problemas. Mirado con la perspectiva del tiempo ¿cuál fue el principal error de Labbé?

El principal error fue la falta de transparencia en la entrega de los datos. Ahora es probable que faltara tiempo para la implementación del censo de hecho a derecho. La pregunta es cuánto influyeron estos problemas administrativos en el resultado final y la respuesta es que tienen un efecto menor en la calidad de la información de los datos recopilados. Ahora lo cierto es que la omisión final la conoceremos después del proceso de conciliación con Celade, y puede que resulte ser una omisión alta, pero eso no afecta la calidad de las cifras del censo.

¿No es de extrañar que la omisión censal luego del proceso de conciliación sea cercana al 9,3% que indicó la comisión de expertos nacionales?

Puede ser que sea en torno a 9%, pero eso en ningún caso inhabilita la calidad de la información del censo para la caracterización de la población y para las políticas públicas que se quieran realizar. Siempre en un censo de derecho la posibilidad de tener una tasa de omisión es mayor. Y sobre todo si es la primera vez que se hacía un censo de este tipo.