Un niño canadiense de 11 años fue llevado al hospital luego de que sus padres notaran que la visión del menor se había deteriorado rápidamente en un período de 8 meses.

Tras examinarlo, los doctores descubrieron que el niño podía ver solo a 30 centímetros de distancia. La capa externa de sus ojos además, estaba gravemente seca.

Según explicaron sus padres, el menor tenía varias alergias alimentarias, por lo que solo se alimentaba de cerdo, cordero, papas, manzanas, pepinos y cereal Cheerios. 

El problema de esta dieta es que ninguno de estos alimentos contiene vitamina A.

Según reporta el sitio LiveScience, tras realizar un análisis de sangre descubrieron que efectivamente los niveles de vitamina A del menor estaban severamente bajos: Tenía 14.3 ug/dL, siendo que los niveles normales para ésta vitamina en el cuerpo están en un rango de 25.8 a 48.7 ug/dL.

La vitamina A es esencial para la visión, y su deficiencia en el cuerpo puede llevar a graves problemas en la retina.

Para tratar su falta de vitamina A, los doctores le dieron grandes dosis intravenosas de la vitamina. Tras seis semanas su vista mejoró considerablemente, quedando con una visión de 20/800 en cada ojo.

A pesar de esta mejora, el menor quedó con daño irreparable en sus ojos. pues cualquier cosa más allá de una visión 20/200 es considerado como "legalmente ciego".

El caso fue publicado en la revista JAMA Pediatrics.