Detienen a casi cien manifestantes en protesta opositora no autorizada "Rusia sin Putin"

Las protestas se registraron en el centro de Moscú y en San Petersburgo en rechazo a una futura ley que restringirá la libertad de reunión.




Cerca de un centenar de personas fueron detenidas hoy por la policía en el centro de Moscú en una protesta no autorizada convocada por la oposición no parlamentaria en defensa de la libertad de reunión.

Entre los detenidos se encuentra el escritor y dirigente del proscrito Partido Nacional Bolchevique, Eduard Limonov, uno de los opositores rusos más radicales.

Según el diario digital Gazeta.ru, otro activista que fue detenido por los efectivos antidisturbios en la céntrica plaza gritó: "Putin será ejecutado", en alusión al presidente ruso, Vladimir Putin, quien regresó al Kremlin el pasado 7 de mayo.

"Rusia sin Putin", coreaban muchos de los opositores que se congregaron hoy en la Triumfalnaya, habitual lugar de manifestación de la oposición radical al presidente ruso, acusado por sus detractores de fraude electoral, autoritarismo y corrupción.

La protesta, a la que asistieron unas 200-300 personas, según diversas fuentes, fue convocada por la organización "La Otra Rusia" que sigue celebrando cada día 31 de mes una acción en defensa del artículo 31 de la Constitución, que refrenda la libertad de reunión.

La plaza había sido acordonada horas antes por efectivos antidisturbios, que además estacionaron una treintena de furgones y buses policiales en las inmediaciones, dispositivo que provocó un gran atasco en el centro de la capital rusa.

En San Petersburgo, la segunda ciudad rusa, varias personas también fueron detenidas por manifestarse en el centro urbano sin permiso del municipio.

La Duma o Cámara de Diputados de Rusia tiene previsto aprobar en breve una controvertida ley que castigará con cuantiosas multas a los manifestantes que incumplan las normas de celebración de actos públicos.

Recientemente, ya fueron aprobadas en primera lectura multas de hasta 1,5 millones de rublos (50.000 dólares) para los organizadores y de hasta un millón (33.000 dólares) para los participantes que incumplan las normas de los mítines.

La reforma del código de infracciones administrativas fue planteada por el partido oficialista Rusia Unida días después de la multitudinaria manifestación del pasado 6 de mayo, que tras reunir a decenas de miles de personas en Moscú derivó en enfrentamientos con la policía y terminó con más de 400 detenidos.

El presidente de la Duma, Serguei Narishkin, ha adelantado que la nueva ley será aprobada antes de la próxima protesta multitudinaria de la oposición prevista para el 12 de junio.

La oposición considera que la ley pretende acallar el ánimo contestatario en la sociedad rusa, escenario desde diciembre pasado de las mayores protestas contra el Gobierno desde la caída de la Unión Soviética.

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