David Copperfield afirma ser inocente ante acusación de abuso sexual




Una modelo de 22 años acusó al mago David Copperfield por presunto abuso sexual y pidió una indemnización, por ello el famoso ilusionista ofreció su declaración a los medios de comunicación a través de sus abogados, Angelo Calfo y Patty Eakes, quienes insistieron en que se trata de "una extorsión por dinero de manera simple y sencilla".

En su respuesta a la demanda, el mago aseguró que en aquel entonces "habían más de 20 mujeres y hombres en la isla durante su visita, por lo que el argumento de que no había nadie para defenderla —aún si hubiera necesitado ayuda— es absurdo".

Los abogados de Copperfield aseguraron que había más de 40 personas en la isla cuando presuntamente se produjeron los hechos y que la mujer podía haberse marchado cuando hubiera querido. "La acusación de que no había nadie en la isla para ayudarla, suponiendo que necesitase ayuda,  es absurda. Estuvo hablando con otros invitados, tomó el sol y nadó en las playas de la isla día tras día. También cenó en una ocasión con un grupo de invitados", dijo el abogado del mago.

"Vino a la isla porque quiso, nadie la engañó y podía haberse ido en cualquier momento",
indicaron, según informó DPA.

La modelo presentó la demanda, que incluye el pedido de una indemnización por un monto que no trascendió, el mes pasado, poco antes de que venza el plazo de prescripción de un año del hecho ante un tribunal en Seattle, en el estado de Washington. El mago, de 52 años, es acusado de abuso sexual, amenazas y privación de la libertad.

Las acusaciones contra el ilusionista se formularon tras un incidente ocurrido en el verano de 2007, cuando la mujer viajó a la isla privada de Coppperfield en las Bahamas por invitación del artista. Allí, fue mantenida por el mago durante tres días contra su voluntad y sometida a prácticas sexuales, según la modelo.

Ésta sostiene también que se produjeron tres asaltos en los que el mago la agredía sexualmente y luego la amenazaba con matarla si se lo contaba a alguien. En una ocasión, Copperfield le hundió la cabeza en el agua tras la negativa de ésta a desnudarse ante él. Una vez que hubo abandonado la isla, tomó un avión a Seattle y fue llevada al Centro Médico de Harborview, donde fue examinada para confirmar si había agresión.

A su regreso a Seattle, la mujer presentó una denuncia. El FBI intervino en las investigaciones. Funcionarios registraron una propiedad del mago en Las Vegas y el hotel, en el que se presenta regularmente. Asimismo, se incautaron computadoras, cámaras y dinero en efectivo. Sin embargo, en ese momento no se presentó una demanda.

Sin ningún tipo de cargos criminales en contra de Copperfield, la oficina del procurador general lo tiene bajo consideración.

En el año 2007, el FBI investigó a David Seth Jotkin, su nombre real, por otro caso de abuso sexual. En ese entonces, el abogado del mago expresó: "Desafortunadamente esas son las falsas alegaciones que constantemente le hacen a famosos".

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.