El destacado periodista español, José Levy, ha sido testigo debido a su trabajo de corresponsal en CNN de los mayores acontecimientos en el mundo: desde la caída del Muro de Berlín hasta la guerra en Siria. Este último conflicto lo ha retratado en su libro Terror Alerta ISIS, lanzado por editorial Planeta. De visita en Chile conversó con La Tercera sobre la decisión del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de reconocer Jerusalén como capital de Israel.

¿Cuáles son las repercusiones de la decisión de Trump de trasladar la embajada a Jerusalén?

Es algo que despierta emociones muy profundas tanto en el lado palestino como en el lado israelí. Aquí Donald Trump adopta una medida drástica de, por un lado, reconocer a Jerusalén como capital del Estado de Israel y, por otro lado, comenzar los preparativos para pasar la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv como está ahora, a Jerusalén. Quizás sea un proceso que se prolongue por muchos años. Si uno intenta, a pesar de todo, ser optimista, esto significa un cambio, porque Estados Unidos está entrando más de lleno en lo que es el conflicto israelí-palestino. Mi impresión es que si Donald Trump ha adoptado esta medida es porque, por un lado piensa entrar más de lleno en el proceso de paz y, segundo, también va a presionar a los israelíes. Ahora mismo está haciendo las concesiones a (el primer ministro israelí) Netanyahu, pero mañana quizás puede hacer concesiones a los palestinos, de cara a la reanudación del diálogo.

¿Cuáles son las repercusiones en Medio Oriente, considerando las divisiones en la región?

Esto ocurre en un momento sensible de Medio Oriente, allí tenemos ahora una realidad muy distinta a la que había en años pasados. Si en el pasado era todos los países árabes y musulmanes contra el enemigo común que era Israel, resulta que ahora está cambiando esa realidad. Tenemos a los Estados árabes sunitas, encabezado por Arabia Saudita y Egipto, que ven una amenaza que es nueva para ellos, que es la expansión de la influencia de Irán (chiita) en todo Medio Oriente, que tiene una presencia en Irak, en Siria y a través de Hizbulá en Líbano. Todo esto preocupa no sólo a los israelíes, sino que también a estos países árabes sunitas y, entonces, se está llegando a un acercamiento entre Arabia Saudita e Israel. Hay una nueva coyuntura, una nueva situación estratégica, geopolítica que puede ser que permita avances. Veremos qué es lo que ocurre ahora. Está hecha la decisión que, de alguna forma, es frustrante para los palestinos, pero -por otro lado- quizás esto indica que Donald Trump va a entrar mucho más de lleno en este proceso de acercamiento cuando existe esta realidad geopolítica.

¿Cree que Estados Unidos queda invalidado de participar como mediador en alguna posible negociación de un proceso de paz?

Desconocemos cuáles son las intenciones de Donald Trump, entonces vamos a ver cómo esto va evolucionando. Hoy ha dado un primer paso en una dirección claramente a favor de los israelíes. Ellos querían algo así desde hace muchísimo tiempo. Entonces, para ellos el poder tener ese reconocimiento de la principal potencia mundial es muy importante. Pero junto a esto se encuentra cómo esto va a influir entre los palestinos, si podemos entrar en una nueva ola de enfrentamientos de conflictos y esto es algo que habrá que dirimir en los próximos días, en las próximas semanas.

¿Cómo queda el premier israelí, Netanyahu con esta medida?

Todo dependerá de qué es lo que ocurra en los próximos días. Si la situación se estabiliza y no va más allá, entonces Netanyahu resultará favorecido. Si esto llevara a una ola de violencia, de enfrentamientos, entonces es difícil saber.

¿Y cómo afecta al liderazgo de Abbas?

Yo creo que Abbas depende mucho de que haya algún tipo de resultado en sus intentos de acercar un acuerdo con los israelíes. Si él viera que no hay ninguna oportunidad aparente de que eso fuera a avanzar, entonces pudieran ser reales sus posibilidades como que él tenga que dejar el poder o cosas así. Entonces se puede llegar a una situación caótica. Ese es el temor que existe.