Congregación Marista de Chile admite haber silenciado casos de abusos sexuales

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En entrevista con el diario español El Periódico, tres voceros de la institución admitieron que se cometieron "errores" en el pasado. Pese a esto, aseguran que "jamás vimos nada".




"Jamás vimos nada. Y si alguien lo vio y avisó al director, él nunca lo transparentó. Cosa que solía ser costumbre".

Esa fue la respuesta del español Mariano Varona, uno de los voceros de la Congregación de los Hermanos Maristas de Chile al ser consultado por los delitos del religioso Abel Pérez Ruiz, quien en agosto de 2017 reconoció ante el Ministerio Público haber cometido abusos sexuales durante décadas en al menos dos colegios que estaban a cargo de la orden.

Si bien el hermano admitió los hechos al interior de la institución en 2010, la denuncia se interpuso años después debido a que las víctimas no denunciaron, señaló la congregación.

Meses después de la acusación en la fiscalía, los tres voceros de la orden Maristas conversaron con el diario español El Periódico donde admitieron que en el pasado se cometieron "errores".

Varona aseguró en esta línea, que los casos de abusos "no se ventilaban, ni para adentro ni para afuera. Pero también es falso que lo supiera todo el mundo".

Sobre una denuncia de pederastia que el vocero escuchó en 1981, contra otro de los hermanos acusados, Armando Alegría, Varona señaló que "no creí que se tratara de abusos sexuales, sino más bien de juegos eróticos y de fotografías de desnudos entre Armando y el muchacho".

"Lo que me contó a mí era como un secreto de confesión. No correspondía denuncia. De todos los formadores que escucharon otros casos ninguno presentó ninguna denuncia. Lo que correspondía era ayudar a la persona a enfrentar la situación", indica.

Según asegura, en esa oportunidad avisó al provincial, pero él no hizo nada: "ningún provincial actuó. Yo mismo fui provincial y tampoco actué".

No se actuó por "respeto al hermano", dijo Varona, pero sin que hubiera mayor preocupación por posibles abusos en el futuro de parte de Alegría. También "las familias creían más en la palabra del hermano que en la de su hijo", añade.

LEE LA ENTREVISTA COMPLETA DE EL PERIÓDICO ACÁ.

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