Condenan a estudiante que grabó a sus parejas menores de edad en acto sexual

Además el joven subió las imágenes de las víctims de 14 años de edad a la web.




El estudiante de Angol, Ismael Beltrán Andrade fue condenado a cuatro penas que suman cuatro años y seis meses de presidio, por los delitos de producción y distribución de material pornográfico infantil, por fotografiar y grabar escenas de sexo explícito con dos menores de edad  y subir el material a un sitio web.

El imputado, entre julio de 2009 y junio de 2011, fotografió y grabó videos con contenido sexual con dos parejas menores de edad, ambas de 14 años, y posteriormente subió las imágenes a una página web que muestra pornografía infantil, a objeto de intercambiar el material con otros usuarios.

El fiscal jefe de Angol, César Schibar, explicó que el condenado mantuvo una relación de pololeo con las menores, primero con la víctima de iniciales N.I.H. y luego con T.T.V..  "El común denominador de ellas es que eran del mismo colegio y a la época de los hechos tenían 14 años. Otro común denominador es que mantuvieron relaciones sexuales con él de manera consentida y que fueron fotografiadas o grabadas en video durante la actividad sexual, en ambos casos", explicó.

El persecutor detalló que las fotografías las subió a un sitio web pornográfico, donde fueron vistas por el amigo de una de las adolescentes. "Él se comunica con la primera de las víctimas, le informa de estas fotos y le envía el link.  Es así como se logra develar esta situación".

Beltrán Andrade reconoció los antecedentes de la investigación y los hechos contenidos en la acusación y fue condenado en un procedimiento abreviado a dos penas de 541 días de presidio por el delito de producción de material pornográfico infantil y a dos penas de 300 días de presidio por el delito de distribución de material pornográfico infantil.

Además fue condenado a la sujeción a la vigilancia de Carabineros durante los 10 años siguientes al cumplimiento de las penas y se le prohibió acercarse a las víctimas, a sus domicilios y establecimientos educacionales, con el fin de evitar posibles hostigamientos.

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