Cónclave UDI: presidenta evita mea culpa y llama a no ser "autoflagelantes"

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Este viernes comenzó el consejo directivo del partido liderado por Jacqueline van Rysselberghe, donde se abordó el resultado parlamentario. Disidencia se plegó a voto de Hernán Larraín que insta a trabajar en futuras elecciones.




Ante una baja presencia parlamentaria -doce diputados y cinco senadores, incluida la presidenta gremialista, Jacqueline van Rysselberghe- el consejo directivo ampliado de la UDI comenzó este viernes pasadas las 17.30, en una jornada que se extenderá hasta este sábado en las Termas de Cauquenes.

Se trató de la primera oportunidad en que la colectividad ahondó sobre los resultados parlamentarios, donde la UDI perdió la supremacía del sector. La directiva esperaba elegir 35 diputados, pero obtuvo solo 30. No solo eso, sino que RN, con 36 escaños, se convirtió en el partido más grande de Chile Vamos en la Cámara.

Por la mañana, un grupo de sesenta dirigentes, liderado por el diputado Jaime Bellolio - quienes han criticado la falta de competitividad en la elección de los candidatos que realizó la mesa-, había enviado una carta al consejo exigiendo una autocrítica de parte de la presidenta de la UDI por los resultados. La misiva -adherida por los diputados María José Hoffmann, Arturo Squella y Renzo Trisotti, además del recién electo Guillermo Ramírez- calificaba de "mediocre" el desempeño electoral, advirtiéndose que si la directiva "no abría los ojos" el partido corría el riesgo de "decaer".

Sin embargo, en el discurso pronunciado por Van Rysselberghe no hubo autocríticas. La senadora inició su alocución con una reflexión en que dijo que la parlamentaria de noviembre fue la más difícil que le ha tocado enfrentar a la colectividad desde su fundación, pues hubo una nueva ley electoral y "una campaña gigantesca y brutal" en contra de figuras involucradas en casos de financiamiento irregular de la política.

Luego, respecto de los resultados electorales, aseveró que "si bien no se debe ser autocomplaciente, tampoco resulta conveniente ser autoflagelante". Argumentó que obtener treinta diputados no es un mal desempeño a la luz de todo lo que les ha tocado vivir. Sí reconoció que las derrotas en la quinta y novena región causaron dolor. "Hay quienes creen que la manera de no tener problemas es no poner metas altas. Esa no es la historia de la UDI", enfatizó.

"Siempre las causas y responsabilidades de los resultados, tanto positivos como negativos en un proceso colectivo de este tipo -continuó-, no se agotan en una directiva o en una elección, sin duda son el producto de situaciones, procesos y decisiones que se desarrollan en el tiempo. Algunas de ellas, sin duda, son responsabilidad de esta directiva y otras evidentemente que no".

Herederos de Guzmán y Longueira

La senadora después dijo que lo importante era concentrarse en pensar "la UDI del futuro". En ese sentido, recalcó que ese futuro no debe construirse desconociendo el pasado. "No creo en la 'retroexcavadora' ni para el país ni para la UDI", apuntó.

Posteriormente, hizo un llamado a representar a la clase media, pues, dijo, la UDI es la "derecha social y ciudadana", al tiempo que destacó que, en la UDI, eran los herederos de Jaime Guzmán y Pablo Longueira.

La senadora agregó que la declaración de principios debía "actualizarse". "Hoy Chile es más diverso, tiene nuevos problemas y angustias", acotó.

Sobre la instalación del nuevo gobierno, Van Rysselberghe instó a definir el rol de la UDI: "Cómo y dónde queremos y debemos influir, no para 'apitutarse' o conseguir pega o poder por el poder, sino para hacer posible que nuestras ideas sigan cambiando la vida de los chilenos".

Tras el discurso, Bellolio comentó: "Me hubiera encantado escuchar una autocrítica profunda que no vi, pero reconozco que al menos hay un interés de tomar temas que propusimos en el último año como modificar la declaración de principios". El diputado también intervino en el debate y criticó la falta de identidad de la UDI.

El voto político de Larraín

El senador Hernán Larraín y antecesor de Van Rysselberghe en la presidencia de la UDI promovió anoche un voto político, el que se abordó en el debate y al que se plegó el grupo "disidente" liderado por Bellolio, entre ellos, Ramírez, la diputada Hoffmann y Pía Margarit. También dieron su respaldo al texto -que se pondrá en votación este sábado- los diputados Romilio Gutiérrez y Sergio Gahona y el vicepresidente Álvaro Pillado, entre otros.

Pasadas las 21 horas, Larraín tomó la palabra para advertir la necesidad de trabajar unidos. En este contexto, el legislador propuso cinco medidas: convocar a un consejo general en un plazo máximo de tres meses para definir el proyecto político de la UDI; manifestar la necesidad de trabajar "de forma unida y abierta" y mandatar a la directiva "para reforzar estas condiciones en su accionar"; aprobar un código de conducta para los dirigentes; trabajar seria y lealmente en el Ejecutivo para convertirlo en el primer gobierno comprometido totalmente con la clase media y, finalmente, instalar desde ya una comisión de elecciones para los años 2020 (municipal) y 2021 (parlamentaria y presidencial), que empiece a diseñar las estrategias con el objetivo de reclutar postulantes competitivos. Este último punto fue la principal crítica que hicieron los dirigentes a la mesa sobre la elección de noviembre. Este sábado continuará la discusión y se espera la redacción del voto político final del cónclave.

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