Con imputado reconociendo consumo de alcohol comenzó juicio por muerte de relator del CDF

Diego Vera aceptó haber consumido "una cerveza" el día en que chocó el vehículo de Javier Muñoz, quien regresaba de relatar un partido en San Felipe.




"No dimensioné todo el daño que provocaría a las familias", señaló hoy al inicio del juicio oral el imputado Diego Vera, quien es juzgado por conducir en estado de ebriedad y haber chocado al vehículo en el que viajaba el relator del CDF, Javier Muñoz, quien falleció tras el accidente el 29 de agosto pasado el sector de Panquehue en las cercanías de San Felipe en la Región de Valparaíso.

El juicio oral comenzó con el testimonio de Vera, quien reconoció desde un principio haber consumido "una cerveza" en casa de su abuela el día del accidente.

"Mi tema no es escabullir, es reconocer que si ese día consumí, lo cual en el momento no dimensioné todo el daño que podía llegar a causar o el mal que podía provocar al consumir alcohol, no dimensioné, lo cual fue un tremendo error por el hecho lamentable del fallecimiento de Javier Muñoz, el cual es una mochila que voy a cargar de por vida", dijo el imputado durante su testimonio.

En el juicio además se cuestiona la irreprochable conducta anterior de Vera, dado que anteriormente se le había requisado la licencia de conducir por manejar en bajo la influencia del alcohol en 2015, situación que tuvo una salida condicional, y que podría incidir en que no se le aplique la pena mayor que contempla la ley Emilia por conducción en estado de ebriedad con resultado de muerte.

Durante su intervención, el imputado agregó que el hecho "es el peor error de mi vida porque a veces pienso que me gustaría tener una máquina del tiempo, borrar ese día, eliminarlo y no llegar a la misma conducta de consumir alcohol o algo porque no dimensioné todo el daño que provocaría a dos familias, a la de Javier Muñoz y la mía, teniendo claro que el dolor de mi familia no se compara con el dolor causado a la otra familia", dijo.

Diego Vera arriesga una pena que va de los tres años y un día a los cinco años, teniendo el año de cárcel efectivo como indica la ley Emilia.

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