Cómo ha funcionado la venta de marihuana en Colorado

A siete meses de su legalización, el comercio está generando ingresos, pero también críticas.




Al igual que la fiebre del oro o del petróleo en épocas pasadas, la legalización del consumo recreacional de la marihuana ha comenzado a transformar la economía de Colorado. A siete meses de que iniciara la venta legal y limitada de cannabis, ese estado norteamericano atrae ahora a miles de emprendedores, trabajadores, inversionistas y vendedores de todo EE.UU. Sin embargo, al mismo tiempo comienzan a advertirse los primeros efectos adversos de esta medida, que también fue implementada por el estado de Washington en julio.

La legalización en Colorado es el resultado de la Enmienda 64, aprobada por voto popular en noviembre de 2012 y que autorizó la posesión y uso de pequeñas cantidades de marihuana (hasta 28 gramos) para uso no médico entre mayores de 21 años, así como su producción y venta de acuerdo al nuevo marco legal. La norma establece un impuesto del 25% por la venta de esa sustancia y permite que cada persona cultive hasta seis plantas, con un límite de 12 plantas por familia. Prohíbe, no obstante, el consumo de cannabis en lugares públicos.

Colorado ya tenía un sistema de marihuana para uso médico regulado por lo que la transición fue mucho más sencilla cuando se permitió la comercialización de cannabis para uso recreativo en enero. El primer día que se vendió legalmente marihuana en ese estado se recolectó US$ 1 millón. La recaudación fiscal muestra que Colorado vendió cerca de US$ 22 millones para uso recreativo en abril, lo que representa un aumento de casi 58% respecto a enero.

Desde que la primera docena de tiendas abrió sus puertas en enero, ese estado ha emitido permisos para más de 200 establecimientos de venta de cannabis para consumo recreativo. Sin embargo, contrario a lo que algunos podrían pensar la marihuana para uso médico sigue superando por mucho la venta de la droga para uso recreativo. Las tiendas de la droga en Colorado vendieron unos US$ 32 millones en marihuana para uso médico en abril, un 44% más que la cannabis que no tiene este fin.

"Desde enero las ventas de marihuana medicinal y al detalle han generado más de US$ 14,7 millones en ingresos fiscales para Colorado", dijo a La Tercera el abogado Brian Vicente, una de las dos personas que inició la campaña a favor de la Enmienda 64. Este año, según el Departamento de Ingresos de Colorado, las recaudaciones tributarias podrían alcanzar los US$ 250 millones, y la cifra podría cuadruplicarse en dos años, cuando la ley permita ampliar los puntos de venta.

A pesar de los temores de algunos críticos en cuanto a una explosión de la delincuencia impulsada por la marihuana, la policía de Denver asegura que los atracos y robos bajaron entre un 4% y un 5% en los primeros cuatro meses del año. Incluso, el diario The Denver Post informa que los procesamientos por cannabis cayeron un 77% en enero respecto al año anterior.

Pero no todo es positivo. The Washington Post explica que cada día son más las personas que cruzan la frontera hacia Colorado en busca de la marihuana legal. Y a su vez, cada día más personas son detenidas por intentar cruzar la droga hacia sus hogares. "Están promoviendo el turismo canábico", denuncia Mark Overman, sheriff en el vecino estado de Nebraska, donde los embargos de marihuana cerca de la frontera se han disparado un 400% en tres años.

Asimismo, destaca Reuters, los controles sobre comestibles de marihuana se reforzaron en mayo después de que dos personas murieran. En un caso, un estudiante universitario saltó del balcón de un hotel después de comer galletas con seis veces la cantidad máxima sugerida de marihuana. En el otro, un hombre de Denver fue acusado de matar a tiros a su esposa luego de que aparentemente se drogara comiendo dulces de cannabis. "El cielo no se ha caído, pero estamos muy lejos de saber las consecuencias no deseadas", dijo Andrew Freedman, director de coordinación de la marihuana para Colorado. "Este es un gran problema social y económico", comentó.

Aunque la ley de Colorado permite las ventas de marihuana sólo a los mayores de 21, una de las mayores preocupaciones es el efecto en los adolescentes. Así, lo manifiesta Gina Carbone fundadora de Smart Colorado, una organización sin fines de lucro destinada a informar a los jóvenes. "Ellos están recibiendo mensajes de que esto es una medicina, que esto es saludable", señaló. "Un montón de gente que incluso votó (por la legalización) está diciendo, 'Vaya, no sabía que iba a tener este aspecto'", concluyó.

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