Comisión especial confirma pruebas de fraude en elecciones afganas




La Comisión de Quejas Electorales en Afganistán, que supervisó las elecciones del 20 de agosto con el apoyo de la ONU, aseguró hoy que tiene "pruebas claras y convincentes de fraude" en los comicios, por lo que ordenó a la Comisión Electoral un nuevo recuento en los colegios electorales afectados.

La comisión no dijo cuántos votos deberán ser contados nuevamente, pero subrayó que encontró resultados dudosos en las provincias de Ghazni, Paktika y Kandahar, además de que se realizaban otras investigaciones.

Las casillas que tenían 100% de participación del electorado o un candidato presidencial apoyado por más de 95% de los votos tendrán que ser contadas nuevamente, según la comisión. El grupo está compuesto por tres integrantes internacionales designados por la ONU y dos integrantes afganos.

Las acusaciones sobre la colocación de votos fraudulentos en las urnas y los conteos sospechosos amenazan la legitimidad de las elecciones afganas del 20 de agosto, mientras el país aguarda los resultados finales. Más de 650 cargos por fraude han sido presentados a una comisión de quejas.

Las autoridades afganas habían presentado algunas cifras de los votos que tenían irregularidades y habían sido invalidados.

La Comisión Electoral Independiente había dicho que los resultados de 447 casillas habían sido invalidados. Según un funcionario electoral esto sería igual a unas 200.000 boletas.

"Las cifras eran sospechosas y los resultados no coincidían con la forma de avenimiento", que se utiliza para corroborar los votos, dijo Daoud Ali Najafi, el principal funcionario electoral de la comisión.

"En algunas zonas la concurrencia fue mayor que el número de boletas que enviamos a las casillas", agregó Najafi. El funcionario señaló que los votos fueron enviados a la comisión de investigación de fraude auspiciada por la ONU, para que decidiera si podían ser incluidos en la cuenta oficial.

Hasta ahora se han revelado los resultados del 74% de las casillas y el Presidente Hamid Karzai tiene 48,6% de los votos, mientras que su opositor Abdulá Abdulá tiene 31,7%. Karzai necesita más del 50% para resultar vencedor.

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