Club Hípico arriesga multa por dañar muro en zona típica

Quedan 32 días para el recital de Metallica, y las obras que se realizaban en los accesos del Club Hípico para facilitar el desarrollo de ese tipo eventos masivos, se encuentran paralizadas. Esto, porque la empresa constructora a cargo de la remodelación derribó 18 metros de un muro de 2,5 metros de altura que desde 1972 está protegido al formar parte de una zona declarada como típica.

Así, y por ahora, el recinto no cumple con las mejoras que solicitó la Intendencia Metropolitana para autorizar el concierto del 26 de enero. Aunque en esa repartición pública indican que "la tramitación del permiso sigue en pie y se evaluará en su momento si cumplen con las exigencias sobre los accesos".

Hace algunos días el Club Hípico anunció que realizarían dichos trabajos. El problema estuvo en que no solicitaron los permisos correspondientes al municipio ni al Consejo de Monumentos Nacionales, como corresponde en el caso de las zonas protegidas, según indicó el secretario ejecutivo del CMN, Oscar Acuña.

Al respecto, el gerente general de Club Hípico, Juan Pablo Lira, dijo que se trata de una obra menor: "Se está modificando una reja. Es una obra dentro del club, un acceso a las pistas", y agregó que si no se pueden terminar, existen otros ingresos al recinto que se pueden mejorar, para conseguir la autorización de la Intendencia.

Además, el recinto arriesga una multa por infracción a la Ley de Monumentos, que va de cinco a 200 UTM, es decir, hasta $ 7,3 millones "sin perjuicio de la paralización de obras. Además, se puede solicitar que reconstruyan el muro tal como estaba", sostiene Acuña.

Mauricio Cisternas, del Departamento Jurídico de la Municipalidad de Santiago, indicó que ellos habían solicitado al Club Hípico que realizara los trabajos, debido a los reclamos de los vecinos cuando se realizaban eventos masivos. El problema, a su juicio,  estuvo en que "tratando de cumplir la normativa se actuó apresuradamente, sin los permisos" correspondientes.

El concejal de Santiago, Jorge Alessandri, destacó la intención del recinto, pero que el problema estuvo en que "ellos rompieron y después pensaban presentar los papeles, y así no funciona".