Cementerio de monumentos

Cementerio general

Aunque el Cementerio General acoge a próceres históricos y posee una riqueza arquitectónica indiscutible, no ha podido ser totalmente reparado desde el terremoto de 2010. Hoy la dirección del camposanto busca recursos públicos para recuperar las emblemáticas construcciones




"Este es un muerto que nadie quiere cargar". Así describe el arquitecto Tomás Domínguez la situación de los históricos mausoleos del Cementerio General, dañados por el terremoto de 2010. Domínguez durante los últimos años se ha dedicado a estudiar la riqueza del camposanto más antiguo de la Región Metropolitana y tratar de gestionar que el Estado los restaure.

"El Cementerio General está en una situación de abandono. Toda la reparación que se ha hecho es por privados. El Estado no ha invertido nada en recuperar los mausoleos que aún están en el suelo", señala Domínguez.

Raschid Saud, director del Cementerio General desde hace un año, dice que "hay mucho interés de parte del cementerio de que estas cosas se puedan reparar, pero lamentablemente nosotros somos un servicio público. No podemos invertir dinero público, sin estar autorizados expresamente por ley, en bienes privados, y la propiedad de las sepulturas corresponden a las familias de quienes están allí".

El Consejo de Monumentos declaró 36 hectáreas del cementerio como Patrimonio Histórico en 2010. Al recorrer las calles del camposanto es posible encontrar, por ejemplo, el mausoleo de Claudio Vicuña, senador y presidente del Partido Liberal a principios de siglo. La estructura perdió su cúpula en el terremoto de 2010, y seis años después los restos de cemento siguen ahí, a un costado de la construcción.

Juan, un cuidador del cementerio desde hace más de 20 años, cuenta que familiares del político "han ido limpiando el lugar, pero que hasta ahora no ha podido reconstruir la arquitectura original".

Otro "damnificado" es Diego Barros Arana, y aunque comparte "barrio" con connotados personajes como José Pedro Alessandri, Andrés Bello, Manuel Baquedano, Juan Antonio Ríos, el mausoleo del historiador, autor de La historia general de Chile, está a medio construir.

La situación no ha pasado desapercibida por organismos internacionales dedicados a la preservación del patrimonio. La fundación World Monuments Fund agregó este año al Cementerio General en la categoría "Watch". En su página web señalan que "la inclusión tiene como objetivo aumentar el perfil internacional de este histórico lugar de descanso de muchas figuras importantes de la historia reciente del país".

"Aunque Recoleta y el Consejo de Monumentos tienen la postura de desligar la responsabilidad en los deudos, yo recurrí a la Contraloría y esta dictaminó que es un deber del propietario, pero el dueño es el Fisco. En los cementerios no se vende propiedad, se vende derechos de uso. Entonces, el suelo y las construcciones son fiscales. Según la inscripción de Bienes Raíces, el propietario es la Municipalidad de Recoleta", dice Tomás Domínguez.

Por ahora, la dirección del cementerio ha incorporado un plan de manejo con estándares recomendados por la Unesco. Ya está disponible un levantamiento topográfico, en el que es posible recorrer el cementerio online, y está por finalizar el primer catastro completo en cuanto a esculturas y edificios al interior del camposanto. Además, este año solicitaron fondos del Consejo de Cultura para obtener recursos públicos y así reparar algunas de las construcciones.

"Estamos postulando a Fondart para realizar la reparación de algunos personajes y artistas muy emblemáticos que están aquí en el Cementerio General. Ese es nuestro esfuerzo", señala Raschid Saud.

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