Bachelet lanza primera crítica frontal a Piñera tras 21 de Mayo

Sin nombrar al Mandatario, cuestionó comparaciones y dijo que "hay una tentación de creer que el país comenzó el 2010".




A fines de la semana pasada, el jefe de protocolo del Senado, Guillermo Miranda, recibió una carta firmada por el secretario ejecutivo del comando de Michelle Bachelet, Rodrigo Peñailillo.

En la misiva, la ex mandataria se excusaba formalmente de no poder asistir a la última cuenta pública del Presidente Sebastián Piñera, fijada para el 21 de Mayo. La candidata PS-PPD argumentó que había adquirido compromisos personales con anterioridad.

Bachelet junto a Marcel Claude, del Partido Humanista, fueron los únicos candidatos presidenciales que declinaron participar de la tradicional ceremonia.

El sillón vacío de la exmandataria en el Salón de Honor no pasó inadvertido y activó críticas, incluso, en la oposición.

Ayer, la propia Bachelet optó por tomar la ofensiva y atribuyó su ausencia en el Salón de Honor del Congreso a una tradición de los ex presidentes de no asistir al acto. Aún más, a 24 horas del mensaje presidencial aprovechó de lanzar las primeras críticas frontales a Piñera, aunque evitó mencionarlo explícitamente.

Tras una reunión con dirigentes de la Confederación Nacional de Micro, Pequeña y Mediana empresa (Conapyme), la candidata PS-PPD cuestionó que parte importante de la última cuenta pública de Piñera marcara contrastes con su anterior administración.

"Es complejo a veces. Hay una cierta tentación de creer que el país comenzó el año 2010 y no que los países se construyen paso a paso", dijo antes de entrar al fondo de sus críticas.

"Hubo ausencia de propuestas y pronunciamientos en algunos asuntos fundamentales que preocupan a los chilenos, como la educación pública, la defensa de los consumidores, las pensiones, las reformas laborales, energía, entre otros", enfatizó. Junto con apuntar a los cuestionamientos de las instituciones que miden la población y la pobreza (INE y Casen), la abanderada aseguró que "tampoco están claras las cifras de la reconstrucción", señaló.

Sus críticas al discurso presidencial no quedaron ahí: puso en entredicho anuncios de Piñera, como el bono por tercer hijo. "No es la manera de resolver los problemas demográficos", remató.

Flanco interno
Pero la decisión de la ex funcionaria de la ONU de restarse del acto abrió un flanco de cuestionamientos que apuntan hacia su estrategia de campaña. Los primeros en tomar nota pública fueron sus propios contrincantes en la carrera presidencial de la oposición.

Mientras Claudio Orrego (DC) -quien compite en primarias con la ex mandataria- apuntó al deseo de la ex jefa de ONU-Mujeres de querer "esconderse", el candidato presidencial del PRO, Marco Enríquez-Ominami, acusó a Bachelet de faltar al "espíritu republicano" que impera en el 21 de Mayo.

La estrategia del comando de Bachelet de restringir sus intervenciones públicas, evitando constantemente la contingencia, ha activado una incomodidad creciente entre las filas del PS-PPD.

A raíz del debate instalado, desde el propio equipo de campaña de la ex presidenta apostaron por reforzar las vocerías, hasta ahora en manos exclusivamente del ex secretario general del PS, Alvaro Elizalde, quien fue el único en comentar el mensaje presidencial, apenas terminado el discurso.

En dicho contexto y atendiendo a una petición expresa del PS, el comando presentó  el lunes como vocera de Bachelet a la ex ministra Romy Schmidt, como una forma de reforzar la imagen femenina de su entorno y duplicar las intervenciones de la candidata.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.