Autoridades señalan que área de búsqueda de avión malasio ya es del porte de Australia

Así lo indicó el ministro de Transporte en funciones de Malasia, Hishammuddin Hussein, quien dijo que el rastreo ya cubre un área de 7,68 millones de kilómetros cuadrados, desde Asia Central al sur del Océano Indico.




La búsqueda por mar y tierra del vuelo MH370 de Malaysia Airlines ya cubre un área del tamaño de Australia, señalaron autoridades malasias, mientras la policía y las agencias de inteligencia aún tratan de establecer los motivos de la desaparición. El ministro de Transporte en funciones de Malasia, Hishammuddin Hussein, dijo en una rueda de prensa que la búsqueda "sin precedentes" cubre un área de 2,24 millones de millas náuticas (7,68 millones de kilómetros cuadrados), desde Asia Central al sur del Océano Indico.

Algunos investigadores del caso han señalado que alguien con un profundo conocimiento del Boeing 777-200ER y de la navegación comercial podría haber desviado la aeronave de su trayectoria original -desde Kuala Lumpur a Pekín- con los 227 pasajeros y 12 tripulantes a bordo.

Sin embargo, las pericias de los de antecedentes de todos los que viajaban en la aeronave no han encontrado a alguien con un motivo político o criminal conocido como para estrellar o secuestrar al avión, dijeron fuentes de seguridad occidentales y autoridades chinas.

El vuelo MH370 desapareció de las pantallas de control de tránsito aéreo civiles en la costa este de Malasia menos de una hora después de despegar desde Kuala Lumpur el 8 de marzo.

Algunos investigadores que buscan recopilar datos incompletos de radares militares y satélites, creen que alguien apagó el transpondedor de identificación y el sistema ACARS del avión y que lo desvió hacia el oeste, a través de la Península de Malaca, siguiendo una ruta de aviación comercial hacia la India.

Sin embargo, otros funcionarios malasios que han estado reconstruyendo la secuencia de eventos ya no están seguros de que el sistema ACARS haya sido apagado antes o después de que se recibió un mensaje de la cabina, pero apuntaron a que no cambia sustancialmente el escenario.

"Esto no cambia en nada nuestra creencia, que ya hemos manifestado, de que hasta el momento en que dejó la cobertura primaria de radares militares los movimientos eran consistentes con una acción deliberada de alguien en el avión", dijo el ministro malasio. "Esa sigue siendo la posición del equipo investigador", indicó.

ANTECEDENTES LIMPIOS

El embajador de China ante Malasia dijo que su país había realizado investigaciones detalladas de sus ciudadanos a bordo del vuelo desaparecido el 8 de marzo y que podían descartar su participación en alguna acción deliberada o de sabotaje. Fuentes de seguridad europeas y estadounidenses dijeron que, al menos hasta el lunes, los esfuerzos de varios gobiernos por investigar los antecedentes de todos en el vuelo no habían demostrado vínculos con grupos militantes ni nada que pudiera explicar la desaparición de la aeronave.

La policía malasia tampoco pudo encontrar señales preocupantes sobre Zaharie Ahmad Shah, el capitán de 53 años, o su copiloto Fariq Abdul Hamid, de 27 años. Los testimonios sobre su vida los muestran como sociables, equilibrados y felices. Ninguno encaja con el perfil solitario de los extremistas, con un motivo para suicidarse o secuestrar un avión.

"Nunca lo vi perder la compostura. Es difícil creer cualquier tipo de conjetura sobre él", dijo Peter Chong, un amigo de Zaharie, quien lo describió como muy disciplinado y consciente.
Funcionarios malasios dijeron el lunes que el suicidio por parte de piloto o del copiloto era una línea de investigación, aunque remarcaron que era sólo una de las posibilidades.

"UNA AGUJA EN UN PAJAR"

Tailandia dijo el martes que un nuevo análisis de sus datos militares mostró que el avión había sido detectado volviendo sobre su trayectoria de vuelo por sobre Malasia peninsular. Los militares tailandeses habían dicho previamente que no habían detectado señales de la aeronave.

Lo que pasó a continuación es más incierto. El avión podría haber volado otras seis horas o más tras ser captado por última vez por los radares militares malasios a unas 200 millas al noroeste de la Isla de Penang.

Australia, que encabeza la búsqueda más austral, dijo que redujo su campo de acción basado en datos de satélites y análisis de vientos y corrientes, pero que aún así sigue rastreando más de 600.000 kilómetros cuadrados. "Una aguja en un pajar sigue siendo una buena analogía", dijo a reporteros John Young, gerente general del área de respuesta a emergencias de la Autoridad de Seguridad Naval de Australia (AMSA).

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