Automovilistas están en alerta por instalación de pórticos en Alameda

Si bien las autoridades anunciaron que los portales buscan medir el flujo vehicular por la principal arteria de Santiago, el presidente de AUCH, Vicente Faúndez, teme que sea el comienzo de nuevos cobros para los conductores.




Si es de quienes transita habitualmente en su vehículo por la avenida Alameda, de seguro se sorprendió al ver en la ruta alguno de los tres pórticos que autorizó el Ministerio de Obras Públicas con el fin de medir el flujo vehicular por la principal arteria de Santiago mediante el uso del tag.

Si bien el sistema no causa cobro alguno y ni siquiera emite el habitual pitido que se escucha al pasar bajo estos pórticos en las autopistas concesionadas, lo cierto es que los conductores agrupados en Automovilistas Unidos de Chile (AUCH) se encuentran en alerta frente a la eventualidad de que sea el primer paso para otros fines.

El presidente de la entidad, Vicente Faúndez, explicó que "lo primero que queremos es saber para qué se van a usar realmente estos dispositivos. La noticia casi no apareció en los medios y hubo una desinformación prácticamente total respecto a estos pórticos. Y como automovilistas, cada vez que ponen pórticos, lo asociamos a cobros y cuando hablamos de cobros lo menos que esperamos es que no se transforme en una máquina recaudadora de fondos para las municipalidades. Ese es el principal temor".

De hecho, el propio ministro de Obras Públicas, Hernán de Solminihac, admitió que con el sistema, por ejemplo, se podría detectar a los vehículos que utilizan las vías exclusivas. Algo que Faúndez no condena a priori, pues "no es malo que se controlen ciertas cosas, el que comete infracciones debe pagarlas", pero "cuando se instalan este tipo de aparatos, debería aparecer un informe detallado de cuál o cuáles son los fines para los que se están implementando".

-¿Podría ser también el primer paso hacia la tarificación del centro?
-Claro, les puede servir como estadística para saber dónde aplicar la tarificación vial, que es algo que no nos complace en absoluto, porque mientras no tengan un sistema de locomoción colectiva eficiente, limpio, que cumpla los horarios y tenga un precio justo, no estamos dispuestos a pagar tarificación vial. Con eso simplemente se daría lo que siempre hemos dicho, que quien tiene plata tendría la posibilidad de circular en el centro con sus vehículos, que para muchos es un medio de trabajo.

-¿Creen que se contradice con el pago del permiso de circulación?
-De todas maneras. Desde el momento en que se implementaron las autopistas urbanas, dijimos para qué pagamos permiso de circulación, si cada vez nos están encajonando más, nos están restringiendo más el libre uso de las vías que son de todos los chilenos, con lo que se hace un sectarismo respecto al que tiene o no plata. Nos están quitando calles de libre uso por décadas y que están más que pagadas. Es distinto cuando haces una infraestructura totalmente nueva que compite con lo que hay, pero no que te quiten lo que tienes y no te dejen alternativa. Eso es súper mezquino de parte de las autoridades.

-¿El contrato actual del uso del tag permite utilizarlo como fotoradar, por ejemplo?
-Hoy en día no, pero así como nos impusieron una ley de concesiones que favorece en un 100% a los privados, de la noche a la mañana también pueden sacar una ley que diga que ahora el tag puede servir para tomar velocidad y comiencen a cursar partes.

-Si fuera así, también deberían hacer obligatorio su uso a todos los vehículos, ¿no?
-Es lo más probable y, como debes pagar un arriendo, se transforma en un negocio más. Pero no es primera vez. Ya dijimos una vez que las autopistas deberían hacerse cargo del costo del tag e, incluso,  hace unos años presentamos un proyecto alternativo para el aparato que costaba 5 mil pesos y tenía una pila de por vida. Sin embargo, de pronto se cerró el negocio con las autopistas y se llegó al tag actual, que cuesta mucho más y hay que cambiarle la pila cada cinco años. Al final, el negocio manda en esto.

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