Asesor que prestó arma a Nisman: "No sé por qué no hay rastros en el arma, deberían estar mis huellas"

Diego Lagomarsino aseguró además, que no mantuvo ninguna relación homosexual con el fallecido fiscal argentino, tras los planteamientos que se han vislumbrado desde el oficialismo.




El ex asesor del fiscal argentino, Alberto Nisman, Diego Lagomarsino, señaló no conocer los motivos del porqué no se encuentran sus huellas digitales en el arma que le prestó al persecutor y del cual salió la bala que terminó con su vida.

En conversación con el medio español El País, Lagomarsino sostuvo que "deberían estar mis huellas", pero aseguró que no limpió el arma antes de entregársela, e indicó que "los motivos técnicos no los conozco".

Por otra parte, frente a las interrogantes que han surgido en cuanto a su cercana relación con Nisman, Lagomarsino dijo no conocer a lo que se refieren en el oficialismo cuando hablan de "intimidad".

Incluso, respondió "pregúntele a Cristina" (Fernández), quien aludió hasta cuatro veces en un discurso a su relación íntima con el persecutor.

"No sé que es una relación íntima. Uno, cuando tiene una relación de tanto tiempo, no es un amigo ni tampoco es un jefe. Si la presidenta se refirió a una relación homosexual, confirmo que no", manifestó.

Y agregó que "lo que a mí me molesta de eso es que en el medio hay otras personas. Mis hijos son muy chiquititos, pero Alberto tiene una hija más grande".

En cuanto a las hipótesis que existen en torno a la muerte del fiscal, Lagomarsino dijo "Suicidio, suicidio inducido o asesinato. A Alberto le cambiaba todo cuando hablaba de sus hijas. Entonces, si no pensó en ellas, ¿qué va a pensar en Diego? Después pienso en el asesinato. Y, la verdad, no sé qué fue. Pero el 18 de enero murió Nisman y murió el Diego Lagomarsino que yo era".

PROPIO HOMENAJE A NISMAN

"Por momentos me sentí defraudado", señaló en su entrevista con el medio español. Y añadió "¿Por qué me metiste en este tema? Después vas escuchando otras versiones. La verdad es que yo lo perdoné".

En este sentido agregó que el día de la marcha (en honor a Nisman, el pasado 18 de febrero) "yo le dije a una persona que lo iba a homenajear a mi forma. Yo hacía 24 años que no me confesaba. Y estuve con un cura cuatro horas hablando del tema. Y fui a pedirle por él no por mí".

"El cura me dijo: "Si fue así, Dios lo perdonó". En ese momento me saqué una mochila que no me dejaba caminar", señaló.

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