Arzobispado completa investigación y envía al Vaticano causa sobre O'Reilly

Tras un año y un mes de pesquisas, concluyó la indagación eclesiástica al religioso.




Un año y un mes. Ese es el lapso transcurrido entre el inicio y término de la investigación eclesiástica respecto del sacerdote legionario John O'Reilly, cuya causa fue remitida esta semana a la Congregación para la Doctrina de la Fe, entidad de la Santa Sede que analiza los casos de abusos a menores por parte de clérigos.

Según informó la Iglesia de Santiago a través de una declaración, "con fecha 2 de septiembre ha concluido la investigación previa complementaria solicitada por la Congregación para la Doctrina de la Fe, que se refiere al reverendo John O'Reilly".

Junto con esto, el texto señala que "los antecedentes fueron enviados a dicha congregación".

La investigación eclesiástica al religioso comenzó en agosto de 2012 y fue instruida, inicialmente, por el sacerdote legionario de origen mexicano José González (38). Fuentes ligadas al caso precisan que la segunda parte de las pesquisas solicitadas por la Santa Sede fueron encabezadas por el sacerdote jesuita Marcelo Gidi (50), quien también instruyó la primera parte de la investigación de la Iglesia al clérigo Cristián Precht.

Las pesquisas eclesiásticas respecto de O'Reilly -iniciadas en agosto del año pasado- son independientes de la causa penal que se sigue al sacerdote, que comenzó a ser indagado por la fiscalía en julio de 2012, tras una autodenuncia. En esta arista, el religioso está formalizado y con arresto domiciliario por el delito de abusos, cargos que él ha asegurado son falsos: "Creo absolutamente en mi inocencia", afirmó el 27 de agosto, día de la formalización.

EL PROCESO

"La Santa Sede ha pedido profundizar y completar la investigación eclesiástica previa". De esta forma, la Congregación de los Legionarios de Cristo se refirió, a fines de julio, al curso de las indagatorias respecto de O'Reilly.

Fuentes eclesiásticas afirman que la Congregación para la Doctrina de la Fe solicitó entonces al arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, que nombrara un nuevo investigador para complementar las pesquisas realizadas por José González.

Al respecto, el vocero de la Conferencia Episcopal, Jaime Coiro, dijo en esa fecha que "el nombramiento del investigador (encargado de la segunda parte) es una materia que corresponde designar al arzobispo". Mientras, la Congregación de los Legionarios de Cristo sostuvo ayer, vía email, que antes de que concluyera este proceso, llegó una "indicación" de la Santa Sede de "entregar los avances al Arzobispado de Santiago, para que éste la complementara y llevara a término". Añadieron que "el investigador inicial no alcanzó a llegar a una conclusión ni menos aún envió ningún tipo de informe o documento" al Vaticano.

"El expediente de dicha investigación se entregó al arzobispado con el fin de que el encargado de continuarla dispusiera de todo el material recopilado y pudiera llevarla a término". Según indican fuentes cercanas a la investigación, Ezzati designó para esta tarea a Marcelo Gidi.

El religioso fue el encargado de sustanciar la primera investigación eclesiástica a Cristián Precht, en la cual no se acreditó la verosimilitud de los delitos de abuso denunciados por la familia de Patricio Vela Montero, sicólogo que se suicidó en Estados Unidos en 1991, tras una depresión.

Tras una segunda fase de pesquisas eclesiásticas, que encabezó el vicario judicial Jaime Ortiz de Lazcano, Precht fue declarado culpable de abusos por el Vaticano y sentenciado por Ezzati a cinco años alejado del ejercicio público del sacerdocio, entre otras medidas.

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