Arturo Martínez, vicepresidente de la CUT: "Renunciaré a la CUT. No quiero ser parte de esta crisis"

Arturo Martínez, Vicepresidente de la CUT

Tras 29 años en la Central, el histórico dirigente afirma que no competirá en las elecciones. "Me voy para no volver", dijo. Acusa que el clima dentro de la sindical es "tóxico" y que las próximas elecciones son "fraudulentas".




En enero de este año, Arturo Martínez, aseguraba en La Tercera que "no me voy a ir nunca de la CUT, voy a competir siempre, de la forma que sea", en relación a una eventual repostulación por el cargo que ocupara por más de doce años (2000-2012), como presidente de la multisindical. Pero, a menos de dos meses de aquella advertencia, el otrora líder de la Central revela que renuncia, a un organismo en el que el mismo recuerda "participé en su fundación", visiblemente emocionado.

¿Las razones? La polémica última elección, en la que perdió frente a Bárbara Figueroa la presidencia de la CUT, generó múltiples acusaciones de irregularidades al interior de la organización, lo que sumado a una nueva denuncia de su parte ingresada ayer (ver nota) terminó por hacerlo desertar.

Frente al escenario de acusaciones y denuncias por irregularidades en la CUT, ¿participará en las próximas elecciones?

No presentaremos lista. Mi sector no presentará ninguna lista de candidatos a ninguna elección.

¿Por qué?

No lideraré ninguna lista. Acá no queremos validar una elección fraudulenta como la que se está haciendo. Me duele ver a la Central así, pero no avalaremos un proceso que ya ha mostrado irregularidades.

Entonces, ¿no participará en la directiva?

No voy a pelear por ninguna presidencia. Yo, Arturo Martínez, no voy a participar. Renunciaré a la Central, no quiero ser parte de esta crisis. El voto universal puede legitimar cualquier directiva, el voto ponderado, como lo está haciendo la CUT, no. Que se vuelva a utilizar el voto ponderado lo único que va a generar es que esa directiva salga totalmente deslegitimada y yo no me prestaré para eso. El voto ponderado se acabó, no es una salida para la CUT. Antes pensaba que había que darse un tiempo para hacer bien el voto universal, pero la CUT no puede esperar todo ese tiempo.

¿No hay otra salida a esta crisis?

La crisis es demasiado grande, para solucionar esto la única opción es el voto universal.

Ya pero, ¿y si se aprueba el voto universal, volvería a competir?

Si me voy es para no volver. Pero ojo, las organizaciones de mi sector no se van de la Central, seguirán afiliadas a la CUT.

¿Cuándo tomó está decisión?

Reflexioné mucho en mis vacaciones, tenía dudas. Pero creo que lo mejor que puedo hacer es no participar de esto. Duele irme así, para mi la CUT es mi vida, a la Central llegué a los 23 años. El clima que hay aquí me ayudó a tomar esta decisión, porque es tóxico.

Efectivamente ud. tiene una larga trayectoria en la CUT...

Soy fundador de la Central, y peleé harto por defenderla. Estuve 6 veces detenido, estuve relegado 14 meses, estuve en Villa Grimaldi, la pasé re mal, pero peleé por la CUT. Hice todo lo que pude para que la Central se fortaleciera, nos jugamos con Manuel Bustos los acuerdos Marco, hicimos hartas cosas. Siempre tratando de aportar y preocupados de que no se quebrara la unidad que todos construimos. Fui durante 12 años presidente de la CUT, y en 12 años logramos muchas cosas, inscribir esta casa (la sede de la Central), comprar terrenos en regiones para oficinas regionales. Yo quiero a la CUT, pero como la quiero no estoy dispuesto a ser parte de esta crisis.

Entonces, es definitivo el retiro...

Insisto, si salgo de aquí es para no volver. Prefiero mirar desde fuera y colaborar desde otros sectores. No quiero ser parte de cómo se administra esta crisis. Esta vez miraré el 1 de mayo desde la calle y no desde el escenario.

Nueva denuncia

¿De que trata la denuncia que ingresarán a la DT y a Contraloría?

Estamos diciendo que la DT tiene facultades que le da el Código del Trabajo para intervenir en los procesos de la Central y no hacerlo es abandono de deberes. Además, entregamos los antecedentes de varias cosas que han ocurrido después de la elección de año 2016. Ahora la denuncia tiene 2 puntos. En primer lugar, nadie tiene claridad si las organizaciones pagaron sus cuotas para participar en el Congreso Ampliado, porque nadie tiene acceso a la documentación ni a las cartola que acredite que efectivamente se realizaron esos pagos. Pudo participar gente que quizá no pagó sus cuotas. Este punto deja en duda la calidad del Congreso. Nosotros decimos que esta situación puede repetirse en las elecciones que están convocadas para el 20 de abril, porque hasta ayer había plazo para pagar las cuotas y no sabemos cuántas organizaciones han pagado.

¿Y el segundo punto?

En segundo lugar estamos señalando que para reformar el estatuto de la CUT, se requiere que se vote la nueva reforma bajo alguna de estas dos modalidades: 3/5 de los votos o la mitad más uno. Eso se debe acordar antes de votar. En el Congreso participaron 197.000 personas, y a favor de la reforma votaron 82.350, es decir no se cumple ninguna de las dos modalidades. Eso ocurrió con una agravante, que el padrón de elección de la CUT de las elecciones de agosto de 2016 fueron 579.000 personas.

¿Qué debe hacer la DT a su juicio?

La DT no puede avalar una reforma que se hizo sin quórum. La reforma a los estatutos fue elaborada, en su texto, una semana después del Congreso y no se ajusta a los acuerdos que allí se acordaron

¿Cómo pueden demostrar eso?

En el Congreso nadie conoció una minuta, una reforma. El inspector tampoco la tuvo y una semana después los nuevos estatutos ingresaron a la Dirección. El proceso no fue normal, porque la DT debía conocer el documento antes.

¿Denuncian algo más?

Una de las cosas más complejas es lo que tiene relación al colegio electoral. Cuando hubo elecciones en la CUT renunciaron 7 de los 15, pero nunca hubo una renuncia escrita. Quedaron 8 en el colegio, por lo que podrían seguir funcionando. En el Congreso se debió haber escogido a 7 integrantes nuevos o pedir que renunciaran los 8 restantes y elegir un nuevo colegio electoral, porque el que estaba funcionando fue electo por 4 años. Pero eso no ocurrió, y se formó un nuevo CEN habiendo uno vigente.

¿El estatuo permite eso?

El estatuto, en su artículo 63, dice que el colegio electoral es electo por cuatro años. Y este estatuto fue formado en 2016 por lo que termina en 2020. Este es un atropello al estatuto.

Entonces, ¿cómo queda el nuevo proceso electoral?

Se llama a elecciones para el 20 de marzo, y para realizar elecciones tienen que renunciar los consejeros con 60 días de anticipación y acá no ha renunciado nadie. Para repetir las elecciones tienen que renunciar al menos 23 de los 45 consejeros, y eso no ha ocurrido. Si renuncia esa cantidad de consejeros los estatutos dicen que se puede llamar a elecciones, de lo contrario no se puede. Acá se le va a quitar a la fuerza los cargos a esos consejeros. Acá la DT no puede mandar ministros de fe para realizar una elección si hay una directiva aún vigente. La DT no debería avalar este proceso.

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